Senadores del Comité de Relaciones Exteriores de Estados Unidos enviaron una nueva carta al gobierno de Joe Biden, a quien le pidieron expresar “con más fuerza” sus preocupaciones sobre el rumbo de la política energética mexicana y la probable aprobación de la reforma impulsada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En la misiva dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, y a la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, piden a ésta última que durante su visita a nuestro país programada para esta semana exponga sus inquietudes ante las autoridades mexicanas.
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“La agenda política del presidente López Obrador prioriza emisiones intensivas de carbono, contaminantes y más costosas fuentes de energía simplemente porque la producción es propiedad del estado. Recomendamos encarecidamente hacer de éste un tema prioritario de discusión durante este importante año para la acción climática, y en especial instamos a la secretaria de Energía Granholm a plantear este asunto a los mexicanos homólogos del gobierno durante su visita de enero a México”, mencionaron.
Asimismo, le pidieron “una actualización sobre las acciones que la administración de Biden está tomando para defender el tratado comercial con México y Canadá y contrarrestar la postura alcista y nacionalista del presidente López Obrador hacia el sector energético mexicano”.
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Cabe señalar que los congresistas estadounidenses han enviado distintas cartas al presidente Biden, a quien le piden que “exprese con más fuerza sus preocupaciones sobre la agenda perjudicial de combustibles fósiles del presidente de México, López de Obrador”; sin embargo, el mandatario del país vecino no se ha pronunciado públicamente sobre los cambios legales en la política mexicana.
“La información pública indica que el presidente López Obrador interpreta el relativo silencio público de la administración Biden sobre este tema como indiferencia o aprobación tácita de la decisión de su gobierno sobre priorizar el desarrollo de fuentes fósiles por encima de la energía renovable”, agregaron.
La carta de los legisladores parte al dar por hecho que el Congreso mexicano aprobará la reforma eléctrica promovida por el jefe del Ejecutivo Federal, con la cual, se dará marcha atrás a la reforma lanzada en 2014, misma que permitió la inversión privada y extranjera en el sector energético del país, mientras que con la nueva iniciativa se busca restablecer el dominio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre este sector.
Además señalan que si la iniciativa es promulgada “se cancelaría los permisos, contratos y certificados de energía firmados hasta ahora; se eliminaría además las agencias reguladoras federales de energía que proporcionan controles y balances en empresas estatales de energía; obligará a que CFE se quede con por lo menos el 54 por ciento del mercado; se reorganizaría la balanza de aportación y energía entre privados y la CFE, favoreciendo al Estado mexicano y a la generación mediante combustibles fósiles, y se dejaría en manos del gobierno mexicano la transición hacia energía limpia del país”.