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Berlín.- La primavera llega a Alemania con un clima tan paradójico como lo fue este invierno en el país europeo, donde las nevadas fueron más bien la excepción.
Mientras el invierno meteorológico -que comprende los meses completos de diciembre a febrero- se despidió con un tiempo soleado y muy poco común para estas épocas del año, la primavera meteorológica que comienza el 1 de marzo, llegó con viento y lluvia, al contrario de lo que es habitual.
El servicio meteorológico en Alemania, con sede en Offenbach, pronosticó sobre todo viento y aguaceros para los primeros días de marzo, al recomendar a los alemanes no guardar aún en el armario el abrigo de invierno y pronosticando aún temperaturas muy bajas al comienzo del día.
El responsable de ello será la llegada de la borrasca "Xeno” desde Islandia, que dejará precipitaciones y vientos tormentosos en Alemania. En el este y sureste se registrarán temperaturas bajo cero, porque la lluvia caerá sobre un suelo frío o congelado, advirtió el servicio meteorológico.
En la costa se esperan fuerte vientos y en las montañas del centro del país incluso nieve.
A "Xeno” le seguirá otra borrasca, "Yoda”, que traerá viento y lluvia desde el Atlántico Norte. Las temperaturas subirán durante el día como máximo a entre cuatro y 12 grados.
Aunque la lluvia cederá algo al comienzo de la semana, ésta comenzará gris: "El viento ventoso y cambiable permanecerá hasta el comienzo de la semana siguiente”, dijo el meteorólogo Andrea Würtz.
Nieve, agua nieve y las granizadas son bastante habituales en la primera semana de la primavera meteorológica.
Los meteorólogos de Offenbach destacaron la despedida del invierno con un halo de primavera y al contrario, el inicio de la primavera con características invernales.
Sin embargo, ya son varios años en los que se habla de estaciones meteorológicas que siguen poco los patrones habituales y que llaman la atención de los investigadores, por considerarse posibles efectos del cambio climático que está sufriendo el planeta.
Notimex