El día de hoy, la mayoría de las personas conocen algunas haciendas en Morelos, las reconocen como un atractivo turístico.
Las antiguas haciendas de Morelos se han convertido en hoteles, restaurantes, balnearios y salones de eventos. Debido a su belleza arquitectónica, a su ambiente vintage y un tanto a su misticismo.
En las haciendas de Morelos y en las de todo México se respira un algo de importancia histórica, se huele el dolor, la muerte, y algo mas... pero pocos saben de su importancia histórica y económica para el desarrollo del México actual.
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¿Que es una hacienda?
Una hacienda, mas que una estructura arquitectónica es un concepto económico.
El objetivo de construir una hacienda es crear una unidad productiva que generará riqueza monetaria.
Las primeras haciendas fueron construidas o mandadas a construir por el conquistador Hernán Cortés, hace ya casi 500 años.
Morelos es una tierra fértil, con una buena cantidad de agua para el riego y la actividad industrial. Hernán Cortés tuvo conciencia de esto y construyó las primeras haciendas de México alrededor del valle de Cuauhnahuac, hoy zona metropolitana de Cuernavaca.
El objetivo era cultivar diversos productos no nativos de México, siendo los principales la caña de azúcar y el arroz.
No debemos olvidar que el proceso de la Conquista de México tuvo como motivación la obtención de riquezas, ya sea a través de la extracción de objetos valiosos como el oro o la plata, y la generación de productos como el azúcar o el ron.
Así, la agroindustria mexicana nace en las haciendas de Morelos, con la producción de azúcar y arroz.
Una hacienda estaba compuesta por:
- una casa principal donde vivían los dueños y patrones de la hacienda, que es lo que vemos hoy en día.
- los trapiches, que son construcciones donde se instalaba maquinaria para moler la caña de azúcar
- casa de maquinarias diversas en donde se procesaban los productos
- las casas donde vivían sirvientes y obreros en una semi esclavitud
- el chacuaco, que es una torre para el escape de humos y que por su altura es la parte más visible de una hacienda
Así las haciendas no las hicieron como casa de campo o fortaleza militar, es una unidad productiva para generar riqueza
Las haciendas de Morelos y la Revolución Mexicana
Las haciendas productoras de azúcar de Morelos llegaron a ser las más productivas de todo México pero para producir más necesitaban mas terrenos de cultivo, y se fueron expandiendo "robando" el terreno a las comunidades originarias y llevando a sus habitantes a la explotación.
La esclavitud fue prohibida por la Independencia de México pero tres prácticas dentro de la dinámica de las haciendas provocaron gran descontento entre la población:
- el derecho de pernada
- la tienda de raya
- las paredes móviles
Durante el porfiriato las haciendas de Morelos tuvieron una gran producción económica pero las condiciones de abuso, explotación laboral y semi esclavitud fueron el catalizador para el movimiento zapatista.
En términos sencillos, el Plan de Ayala emitido por Emiliano Zapata pedía la restitución de las tierras usurpadas por las haciendas.
La modernidad y las haciendas
La Revolución Mexicana causó el declive de las haciendas en Morelos.
Se calcula que hacia principios del siglo XX había 121 haciendas, de diferentes tamaños y capacidad de producción, distribuidas a lo largo del territorio morelense.
La Reforma Agraria y la creación de los ejidos dieron fin a la expansión territorial y con ello al decaimiento económico. Muchas de las haciendas cerraron, fueron vendidas o abandonadas.
Una efecto negativo de la Revolución Mexicana fue la baja en la productividad y el empobrecimiento del estado de Morelos.
Dato curioso: la Hacienda de Temixco hacia los 40's fue vendida a una grupo de japoneses que se vieron obligados a refugiarse debido a la Segunda Guerra Mundial. Hoy esta hacienda es un balneario.
Hacia los años 60's los "cascos" de las antiguas haciendas, esto es, la casa principal donde vivían los dueños; tuvieron un gran atractivo para inversionistas nacionales y extranjeros, que les pareció una idea "pintoresca".
Algunas de las haciendas de Morelos han sido reconstruidas y remozadas y son vistas por el turismo como un lugar de descanso y esparcimiento. Como ejemplo, tenemos la Ex Hacienda de Cortés en Cuernavaca, en el cual sobrevive un raro amate amarillo y que ha sido explotado comercialmente por el turismo de bodas.
Así que ya lo sabes, si visitas Morelos, puedes alojarte en una de las antiguas haciendas y ahí podrás observar, todavía, su antiguo esplendor... aún quedan rastros de su importancia histórica y económica, ya casi olvidada.