Cuenta una leyenda que Don Juan inició una taquería al sur de Cuernavaca, en el barrio de Chipitlán. Los tacos eran de res estilo barbacoa.
La buena mano y la sazón de Don Juan le hizo ganar pronto una gran cantidad de clientes. A decir de la clientela los tacos estaban “de guau”.
La clientela llegaba y como es costumbre le preguntaban a Don Juan,
“¿Y sus tacos ¿son de perro?”, con ironía Don Juan siempre respondía -sí, joven, ¿Cuántos?- y la gente hacía su pedido -5 con todo, original y copia-".
Ante el éxito de Don Juan y sus taquitos, la maledicencia de la gente apareció y empezaron a correr rumores de que sus tacos eran de perro. Y llegó a tanto la conmoción, que autoridades de la entonces Secretaría de Salubridad decidieron hacer una inspección.
Al lugar llegaron inspectores de salubridad y registraron el establecimiento. Y ¡encontraron restos de perro entre la carne destinada a elaborar los tacos!
Fue un escándalo que sacudió a los habitantes de Cuernavaca de ese entonces y Don Juan fue arrestado y puesto a disposición del Ministerio Público por violar el Reglamento de Salud Vigente.
En el proceso que siguió, Don Juan se declaró inocente y argumentó que aceptaba que sus tacos contenían carne de perro… pero argumentaba en su defensa que él nunca había engañado a nadie…
"la gente llega y me pegunta que si los tacos son de perro… y yo les contesto con la verdad…"
Por presiones políticas y de opinión pública, Don Juan fue condenado a varios años de prisión, que cumplió “entambado” en “la Peni” de Acapantzingo.
Una vez que fue puesto en libertad, Don Juan decidió continuar su oficio y hacer lo único que sabía hacer: tacos y, para evitar las habladurías, trasladó su negocio al norte de Cuernavaca, en el pueblo de Chamilpa, pero la fama le persiguió.
Hoy en día muchos taqueros han utilizado esta leyenda urbana para dar sabor comercial a sus puestos de tacos, pero… es una leyenda urbana y no se sabe a ciencia cierta si lo ocurrido a Don Juan fue verdad.
¿Es real que hay tacos de perro?
La respuesta es SÍ.
Como en todo, hay taqueros desleales que intentan minimizar sus gastos e incrementar sus ganancias. Agregan carne de otras variedades a la carne de res, cerdo, chivo o borrego.
¿Qué puedes encontrar?
- Carne de aves, como el avestruz
- Carne de perro o gato
- Vísceras y grasa de diversos animales
- Carne de caballo, burro y otros equinos
- Restos de aserrín o papel de estraza
- Soya
¿De dónde nace el mito de que los tacos son de perro?
Respecto a la carne de perro, los mexicanos están entre el asco y la jocosidad ¿Por qué?
Se tiene registro que algunas culturas prehispánicas, en especial los aztecas comían el perro de raza Xoloitzcuintle. La carne de este lomito era muy apreciada y se le consumía en bodas y funerales.
El asco por la carne de perro viene de los conquistadores españoles que intentaron exterminar la costumbre y prohibieron la crianza de los “xolos”. El pobre animalito estuvo al borde de la extinción.
Perro no come perro
¿Cómo saber si los tacos que consumes contienen perro u otros componentes desagradables? La verdad es que no hay modo de saberlo.
Pero circula un mito que sugiere que antes de probar un taco se lo des a probar a unos de los múltiples perros que pululan alrededor de las taquerías. Si el perro lo come con agrado está bueno y si no, pues… es de perro. Porque “perro no come perro”.