El diputado Roberto Carlos Yáñez Moreno fija su postura con motivo del Mes de la Diversidad Sexual.
“Defender la diversidad sexual es importante, porque de esta manera estamos defendiendo la vida democrática de nuestra sociedad, desde cualquier esfera (…), y de esta forma reivindicamos los derechos humanos de todas las personas de la diversidad sexual”,
En su intervención, el legislador recordó que tanto el Día Mundial de la Diversidad Sexual, como el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+, celebrados anualmente los días 25 y 28 de junio, respectivamente, “nos recuerdan a todos los seres humanos la necesidad de seguir en la lucha para el reconocimiento de los derechos humanos básicos”, con el objetivo de convivir en armonía.
Yáñez Moreno puntualizó que
“la diversidad sexual hace referencia a todas las posibilidades que tienen las personas de asumir, expresar y vivir la sexualidad, así como de asumir expresiones, preferencias u orientaciones, identidades sexuales y de género distintas en cada cultura y persona.
En México, refirió el legislador, “en medio de un contexto social que demandaba acción política, se configuró la primera asociación a favor de los derechos de las personas LGBT+, el cual llevó por nombre Frente de Liberación Homosexual de México. Dicho grupo tomó forma “como resultado de un acto de discriminación en contra de un hombre despedido por una tienda departamental en la Ciudad de México al creer que era homosexual”.
En este mismo sentido, detalló que algunas de las primeras organizaciones civiles de personas LGBT+ que surgieron en México son “Sexpol, un grupo creado por el activista Antonio Cué en 1975 y dedicado a los estudios en torno a la sexualidad y la política. En 1978 surgió el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria, el cual basaba su trabajo en la disidencia y su apartidismo político y que tenía entre sus filas a activistas como Juan Jacobo Hernández”.
Algunos grupos conformados por mujeres lesbianas fueron Ákratas (1975), Lesbos (1977) y Oikabeth (1978), considerada la primera organización pública de mujeres lésbianas. Los dos últimos grupos fueron formados por la activista lesbofeminista Yan María Yaoyólotl Castro.
Finalmente, recordó que, en Morelos, la primera marcha pro orgullo LGBT+ tuvo lugar en 2006, “cuando más de mil personas salieron a las calles a pedir la aprobación de matrimonio igualitario y el alto al abuso policial”, y agregó que esta fecha, tuvo su origen en los disturbios de Stonewall (Nueva York, Estados Unidos) en 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual.