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La masacre de la casa de Aramberri: a 90 años del crimen más escalofriante en NL

Conoce la historia del brutal asesinato de dos mujeres cuyas almas aún deambulan por la propiedad y no han podido descansar en paz.

La masacre de la casa de Aramberri.El doble crimen fue cometido el 5 de abril de 1933 en una casa que aún permanece en pie en el centro de Monterrey.Créditos: Rocío Martínez
Escrito en MONTERREY el

Este 5 de abril del 2023 se cumplen 90 años de la masacre de la Casa de Aramberri, uno de los crímenes más oscuros en la historia de la Sultana del Norte.

Una mujer y su hija fueron asesinadas a sangre fría en uno de los hechos más escalofriantes en Nuevo León por la forma en que fue cometido y que conmocionó a la sociedad.

La masacre de la casa de Aramberri acaparó los titulares de los principales diarios de Nuevo León.

La historia no termino ahí, pues la casa de Aramberri se ha convertido en uno de los lugares más misteriosos del centro de Monterrey, ya que muchos aseguran que los gritos de las dos mujeres aún se escuchan a través de sus paredes.

¿Qué ocurrió en la casa de Aramberri?

Un 5 de abril de 1933, los cuerpos de una madre e hija fueron encontrados en un mar de sangre en su casa ubicada en la calle Aramberri #1026, casi en la esquina con Diego de Montemayor, en el centro de Monterrey.

Se trataba de Doña Antonia Lozano, de 54 años y su hija Florinda Montemayor de 19, quienes fueron violadas y,, posteriormente, acuchilladas con tal saña que casi quedaron decapitadas.

Delfino Montemayor fue quien encontró los cuerpos de su esposa y su hija torturados y fue como el caso se dio a conocer a las autoridades y a los medios de comunicación.

Sin embargo, la interrogante de quienes fueron los asesinos de tal atroz crimen comenzó a ejercer presión social a la policía para resolver la masacre de la casa de Aramberri.

¿Quiénes fueron los asesinos de la casa de Aramberri?

En las primeras investigaciones se reveló que en la vivienda se localizaron las manchas de sangre de las dos mujeres y huellas que pertenecían a otras personas.

Una segunda pista fue que la puerta de la casa no había sido forzada, por lo que los investigadores asumieron que los perpetradores del crimen podían ser familiares o conocidos.

A los asesinos de la masacre de la casa de Aramberri se les aplicó la Ley Fuga, una ejecución extrajudicial.

De acuerdo con cronistas de Nuevo León, fue la mascota de la familia, un perico, quien presenció el crimen y que repetía la frase: 

"¡No me mates, Gabriel! ¡No me mates!"

Para asombro de todos, resultó ser Gabriel Villarreal, sobrino de Doña Antonia Lozano, quien, junto a dos personas más, planearon el robo y luego el asesinato de las dos mujeres.

Supuestamente, la familia guardaba en la casa un cofre con monedas de metales preciosos y, al no encontrarlo, Gabriel decidió asesinar a su tía y a la hija.

Todos los implicados fueron sentenciados, aunque no pasaron su vida en prisión, ya que ante la fuerte presión social, se les aplicó la llamada Ley Fuga en el municipio de Zuazua durante un traslado, por lo que murieron acribillados por las autoridades

¿Qué sucesos paranormales ocurren en la casa de Aramberri?

La masacre de la casa de Aramberri fue poco a poco borrándose de la memoria de la sociedad regiomontana.

Sin embargo, vecinos alrededor de la propiedad que terminó abandonada en el centro de Monterrey comenzaron a reportar extraños sucesos.

Durante las noches, vecinos del centro de Monterrey han reportado los gritos de dolor de mujeres en la casa de Aramberri.

Primero, fueron los gritos de dolor de mujeres que comenzaron a escucharse durante las noches y que eran atribuidos a los espíritus de las mujeres fallecidas que no podían descansar en paz.

Luego, personas vinculadas a la brujería, presuntamente, realizaban ritos y sacrificios de animales, por lo que autoridades tuvieron que sellar puertas y ventanas para que ninguna persona se introdujera al domicilio.

Inclusive, se habló de un segundo crimen, sin embargo, nunca fue confirmado por el gobierno del estado.

Trascendió que la vivienda en ruinas fue vendida el año pasado y que se prepara su rehabilitación para convertirla en un negocio de hamburguesas, lo cual no se ha concretado.

Al día de hoy, a 90 años de aquella masacre, la casa de Aramberri permanece cerrada, pero su pasado trágico y sus oscuros misterios continúan asombrando a los visitantes y turistas en Nuevo León.