Un saldo de tres ejecuciones fue lo que dejo una racha violenta en el municipio de Juárez, Nuevo León.
En un lapso menor a seis horas, se registró el hallazgo de tres cuerpos, entre ellos, el de una mujer.
Los hechos violentos comenzaron con el feminicidio sobre las calles Brecha 28 y Brecha 52, quinto sector de la colonia Monte Krystal.
Una mujer fue ejecutada a balazos en una zona sin luminarias y sin vigilancia de autoridades.
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Tras el reporte, al sitio llegaron familiares de la víctima, quienes la identificaron como Sanjuana Hernández Rodríguez, de entre 35 y 40 años, quien presentaba impactos de bala en el abdomen.
En el segundo hecho, un supuesto recolector de basura fue ejecutado dentro de su casa en el número 709 de la calle San Vicente, en la colonia Santa Mónica.
Según vecinos de la zona, hombres armados en varias motocicletas entraron a la vivienda y asesinaron a balazos, a quien identificaron como Mario Arámbula Durán, de 28 años.
La víctima, quien a decir de los vecinos era señalado como un presunto ladrón del sector, quedó sin vida dentro de la propiedad.
Según testigos, los asesinos se retiraron del lugar a toda velocidad, regresando un par de minutos después, tras tirar una de las armas de fuego usadas en el homicidio, lapso en el que no llegó la policía de Juárez.
La racha violenta en Juárez, Nuevo León, continuo la mañana del lunes luego que un cuerpo sin vida, con huellas de tortura y maniatado, fue encontrado en una brecha, frente a un plantel educativo de la colonia Santa Lidia.
El hallazgo fue reportado por madres de familia que acababan de dejar a sus hijos en la escuela primaria "Ambrosio Garza Salinas".
La víctima, quien no fue identificada, se trataría de un hombre de entre 25 y 30 años de edad, quien llevaba al momento de ser encontrado un bóxer negro, tenis negros y tenía atado en el cuello un trozo de alambre.
Agentes ministeriales llegaron a la zona donde no se encontraron casquillos percutidos.
De acuerdo a las evidencias, el hombre aparentemente habría sido privado de su libertad, asesinado en otro lugar y luego dejaron el cadáver ahí.
Cabe destacar, que en ninguno de los casos de la racha violenta en Juárez, Nuevo León, las autoridades lograron detener a los homicidas.