Un hombre murió de un disparo accidental por un policía del municipio de General Terán, Nuevo León, la noche del martes.
La víctima aparentemente se negó a detenerse en un retén policial y al ser interceptado, forcejeo y se disparó el arma de cargo.
Los hechos ocurrieron cuando el ahora fallecido y su hermano circulaban en su auto compacto tras pasar la tarde pescando y bebiendo cervezas.
Supuestamente, al ver el retén de oficiales de General Terán, hicieron caso omiso a la señal de alto y escaparon a toda velocidad.
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Tras varios kilómetros lograron interceptarlos en territorio de Montemorelos, los sometieron y mientras el ciudadano estaba en el suelo, el oficial no puso el candado a su arma y se disparó accidentalmente.
Al arribo de autoridades que se sumaron a la persecución y paramédicos, se confirmó el deceso.
La persona sin vida fue identificada como Raúl Cardozo Salazar, de 29 años, quien trabajaba como carpintero y era acompañado por su hermano Lucio, de 23 años, de oficio trailero, ambos originarios de Allende.
En el sitio, elementos de Fuerza Civil se percataron de la acción y detuvieron al uniformado identificado como Luciano de 54 años, originario de Veracruz, y que fue puesto a disposición de la Fiscalía de Justicia, que ya tomó la investigación.
A la zona del homicidio por el disparo accidental llegó el padre de la víctima, quien cayó en una crisis nerviosa y reclamó los protocolos de las autoridades.