Con maquinaria pesada y policías, mientras dormían, llegaron representantes del dueño de varios predios en la invasión Manuel de La Vega para desalojar a las personas que viven en ese asentamiento. Hubo algunos que por suerte estaban al interior de sus hogares cuando los más de 30 elementos de la policía municipal preventiva arribaron, junto a trabajadores de la construcción, arremetiendo y faltándoles el respeto, que pudieron pedir que les dieran tiempo, aunque esto último de nada sirve si no tienen un lugar a donde ir.
“Estábamos dormidos nosotros cuando maquinas a tumbar todo, todo tumbaron y ahí están los hechos. ¿Qué hay que hacer? ¿A dónde nos vamos a ir? A la calle nos vamos o donde, 11 años tengo viviendo aquí, yo soy una persona desplazada”, comentó Ignacio Palomares Nevares, desplazados de El Tecomate, La Noria.
De acuerdo a los vecinos, quienes en su mayoría son desplazados provenientes de las zonas serranas de La Noria, Durango, Concordia y personas originarias de Sonora, comentaron que no hubo una notificación previa que les diera tiempo de sacar sus pertenencias.
“Me robaron cositas y un dinerito que tenía guardado ahí también ¿Qué hago? ¿Para donde se va uno? Todas esas cositas que ve, yo las compre y todas me las hicieron bola allá afuera y es algo que te desprestigia, te baja la moral completamente porque no tenemos apoyo del gobierno, al contrario, vienen contra nosotros. Nosotros queremos comprar bien, como debe de ser”, dijo Jesús Manuel Miranda Ruiz, originario de Sonora y quien su padre falleció en ese pedacito de terreno.
Algunos afectados aseguraron que los terrenos se encuentran a nombre de José Ángel Pescador Osuna, quien fuese diputado federal en 1985 y Presidente Municipal de Mazatlán en 1987. Incluso afirmaron haber entregado hasta 8 mil pesos por familia para comenzar con los trámites de compra y traspaso de terreno, pero pareciera ser que fueron engañados.
“Soy de bajos recursos, nada más trabaja mi esposo e hijo y es poco lo que ganan y no nos alcanza. Para una renta no nos alcanza, para nada, si no nos alcanza para comer, en ocasiones tenemos para un pedacito de carne, a veces no. Yo no tengo apoyo de nadie y aquí a nosotros nos dijeron que si no nos salíamos nos iban a tumbar y que a todos parejo. A mí me vendieron, me traspasaron, estuvimos trabajando yo y mi esposo. Yo vendo manzanas acarameladas, vendo tortillas de harina, buñuelos y hago la lucha para sobrevivir. Engañan a la gente ¿Por qué no nos hablan con la verdad? Nosotros no nos negamos a pegar, vamos a pagarle pero que dé la cara. Los policías me faltaron al respeto, se portaron agresivos”, manifestó Eva Angelina Ramírez, quien es desplazada de la sierra de Durango.
¿Cuántos son los desalojados?
De momento son más de 65 familias las que sufrieron daños en sus estructuras, algunas ya eran de concreto, fueron derribadas e incluso saqueadas por personas ajenas al asentamiento, esperan que la autoridad municipal interceda y ponga orden o brinde una solución que les garantice la vivienda a los niños, niñas, adultos mayores, mujeres embarazas y hombres jóvenes que buscando alejarse de la violencia, terminaron viviendo de manera irregular.