Scarlett Nordahl
En Sinaloa, la expansión minera ha tomado espacios de la Sierra Madre Occidental donde, desde hace un década, grupos del crimen organizado libran un conflicto armado por el control territorial, desplazando a miles de personas, las cuales hasta el momento no han sido atendidas por las autoridades locales o estatales, apuntó Miguel Ángel Gutiérrez Sánchez.
El líder del Movimiento Amplio Social Sinaloense (MASS), indicó que tras una visita realizada al Rosario, se sumaron a su padrón 300 familias afectadas, las cuales desde hace años viven en la incertidumbre en la cabecera municipal, algunos incluso viven en situación de calle.
“Hay 300 familias que están Rosario, no van a venir para acá (Mazatlán), ellos viajaron de la sierra de Rosario, la Tebaira y Santa María, hace tres años, por desplazamiento interno haya que se dio muy fuerte por el pleito de las minas. Están distribuidas en todo Rosario, esa gente no las han visto las autoridades. Nosotros nos dimos la tarea, que tenemos para la gasolina, ir y censarlos”, comentó.
El líder del MASS enfatizó que estas personas viven en condiciones deplorables y con carencias, algunos requieren atención médica constante, pues padecen enfermedades de tipo crónico degenerativas y siguen, hasta el momento, sin ser atendidos o escuchados por alguna autoridad.
Por su parte, la alcaldesa de Rosario, Claudia Liliana Valdez Aguilar, señaló tener desconocimiento sobre la problemática, asegurando que a la Alcaldía y a la Secretaría de Seguridad Pública, no ha llegado ningún reporte que indique que existan personas desplazadas provenientes de la zona serrana.
“No tenemos conocimiento de eso, incluso en Seguridad Pública no se ha reportado ningún tipo de conocimientos de esta naturaleza, ni tenemos conocimiento por el momento. Creo que es pertinente acercarse (a la alcaldía), para que reciban ayuda necesaria, hay un programa para desplazados y estamos en la disposición de apoyarlos totalmente a ellos y saber porque fueron desplazados de allá”, reiteró.
Un largo historial de desplazados.
En 2018 un estudio académico realizado por la UAdeO, arrojó que al menos 700 familias pueden estar en condición de desplazadas.
El entonces Secretario de Desarrollo Social del Estado, confirmó que durante los últimos días alrededor de 84 personas de las comunidades serranas de este municipio como son La Rastra, Las Negras y Azafrán, se vieron obligados de salir de sus pueblos por problemas recientes de violencia.