A más de 13 km de la ciudad de La Paz, Baja California Sur, se encuentra un tesoro escondido en la costa, una playa que guarda historias y leyendas con piratas y pescadores. Se trata de Playa El Tesoro, donde, se dice, fue extraída la perla que adornó la corona de la reina de Inglaterra y del actual rey de Inglaterra, el rey Carlos III
Este lugar es conocido por sus aguas tranquilas, turquesas y poco profundas, es el espacio favorito de las familias que desean acampar.
Mitos, leyendas y tradiciones sudcalifornianas
De acuerdo con el libro “Mitos, leyendas y tradiciones sudcalifornianas”, del escritor Leonardo Reyes Silva, en el año 1500, la península de Baja California era visitada de manera frecuente por los galeones de Manila, grandes barcos que recorrían el océano por la ruta de filipinas hacia Acapulco, se dice que, de manera constante eran atacadas por piratas que buscaban robar sus riquezas.
Los Piratas de Holanda se incorporaron en 1,600 a los ataques contra estos barcos y con el propósito de dar con el paradero de los galeones, llegaron a las costas de Baja California. Se dice que estos bandidos estaban a cargo del pirata Joris Von Spilbergen, y se refugiaron en la Bahía de La Paz, pobladores los ubicaban como “Los Pichilingues”.
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La ruta marítima Manila-Acapulco recién se había inaugurado, por lo que cientos de galeones transportaban su riqueza desde hacía.
Estos barcos transportaban telas de seda, oro, plata, muebles tallados, perlas, artículos de marfil, -entre otras cosas-. El secreto sobre las riquezas transportaban fue revelado, hasta llegar a Inglaterra, quienes se organizaron con ataques de piratas para asaltar los galeones.
Un botín para la realeza
Dentro de estos piratas se encontraba uno muy famoso por sus hazañas, el inglés Francis Drake, quien se apoderó de una gran cantidad de oro y playa saqueando buques españoles. El asalto realizado por Cabo corrientes, es el que marcó historia en la península de Baja California, se llevó un gran botín de joyas preciosas, perlas y oro.
El cargamento fue tan grande que Drake fue perseguido por dos grandes embarcaciones españolas pero su audacia lo llevó a introducirse hasta la Bahía de La Paz, llegó a la isla de San Juan Nepomuceno frente a la Bahía de Pichilingue y se resguardó por una semana.
En este lugar de La Paz enterró gran parte del tesoro robado huyendo después del lugar. Cuentan que el escondite se perdió durante un temblor de tierra tras un devastador ciclón que cambió por completo la topografía de la zona.
Aunque nadie ha logrado encontrar este tesoro, pobladores relatan que en cierta ocasión, pescadores lugareños vieron brillar algo en la superficie de la ensenada de Pichilingüe, parecía como un cincho metálico, intentaron jalarlo pero no lograron sacarlo ante el gran peso, fueron a buscar ayuda y cuando regresaron ya no estaba.
Años después, un pescador encontró una enorme perla entre las arenas de la playa que hoy lleva el nombre “El Tesoro” y esta es la joya adorna la corona de la reina de Inglaterra.
