Lo que empezó como un rumor ahora es una realidad, Exportadora de Sal (ESSA), ubicada en Guerrero Negro, Baja California Sur, enfrenta una dura crisis económica al no lograr comercializar el producto. Anualmente, produce alrededor de 8 millones de toneladas de sal, a cuatro meses de que concluya el año, más de 6 millones de toneladas de sal siguen apiladas.
“Están los precios que la empresa tiene, pues no han querido malbaratarla, preferimos mantener la sal, que no se eche perder, pero es buscar mercados nuevos y que paguen el precio de la sal que está por encima de 20 dólares la tonelada”, dijo el gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro.
El plan de Andrés Manuel López Obrador de consolidar la nacionalización y hacer autosuficiente a Essa no ha resultado como se esperaba, millones de toneladas de sal están detenidas.
Autoridades estatales aseguran que Japón está presionando para bajar el precio de la sal, por ello se están presentando problemas para su exportación ya que México se rehúsa a malbaratar el producto.
“Buscar la manera de qué la salinera pueda ser reforzada en este sexenio, ya la recuperamos para la nación, pero necesitamos fortalecer la comercialización de Guerrero Negro que no haya ese monopolio que tenía los japoneses y que están presionando ahora para bajar el precio de la sal, por eso hemos tenido problemas”.
A nivel mundial el precio de la sal industrial por tonelada métrica es de 23 a 24 dólares, el Gobierno Mexicano busca vender a 26 dólares la tonelada. Esta diferencia genera que no se tengan ventas.
Va para la chingada: trabajadores
Trabajadores de Essa han reiterado su preocupación al ver estancada la comercialización, ya fueron avisados sobre la posibilidad de no recibir aguinaldos y pago de utilidades.
“La famosa nacionalización ya se empieza a ver que va para la ching&*%@, va para la ching&*%@ porque no hay venta de sal y si no hay venta pues no hay nada. Entonces raro, se supone que no habrá aguinaldo, utilidades y están vendiendo la flotilla de autos”, mencionó a Radio Fórmula un trabajador de Essa.
De no lograr llegar acuerdos con mercados internacionales, Essa podría concluir el 2024 con la mayor parte de su producción apilada en los puertos El Chaparrito y El Morro en Isla de Cedros, generando con ello una difícil recuperación para 2025.
La esperanza para salvar a Exportadora de Sal (Essa), se encuentra en manos de Marcelo Ebrard, una vez que tome la titularidad de la Secretaría de Economía en el gobierno de Claudia Sheinbaum.