De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía(Inegi), unas de las islas más grandes de México se encuentra en Baja California Sur, se trata de Isla del Carmen, situada frente a las costas del municipio de Loreto.
En este impresionante lugar no sólo habita una gran cantidad de flora y fauna, también es una isla llena de historia. Y es que, años atrás, se ubicaba la salinera más grande del mundo.
La entidad cuenta con una de las exportadoras de sal más reconocidas, Exportadora de Sal en Guerrero Negro, ubicada en el municpio de Mulegé. Sin embargo, antes de esta salinera se encontraba Salinas del Pacífico, S.A., que operaba en Isla del Carmen.
Los jesuitas descubrieron el gran depósito de sal que se encontraba en Bahía Salinas, la playa más grande de Isla del Carmen. En el siglo XVII se mantuvo en operación la salinera, que fue manejada por empresas locales e internacionales y en 1984 cerró operaciones.
Hoy sólo quedan vestigios del lugar, un pueblo con edificios que eran utilizados para la operación de la salinera. Lo primero que verás al llegar será un faro y un barco hundido.
Llegando al pueblo se encuentra la construcción de una escuela, casas abandonadas de quienes habitaban la pequeña comunidad y una iglesia en perfecto estado, es cuidada y resguardada por concesionarios de esas tierras.
Ojos claros, 'playas rosas'
En algunas zonas de la isla, donde aún hay gran concentración de sales marinas se aprecian rincones de agua color rosa. Hay quienes visitan la isla sólo para conocer las “playas rosas”. Los colores del agua cambian de tonalidad cuando suben o bajan los minerales de salinidad.
Con el paso del tiempo, Isla del Carmen fue convertida en un área protegida para la conservación de la vida silvestre y forma parte del Parque Nacional Bahía de Loreto.
Es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, apreciar sus hermosas y solitarias playas, en donde se puede nadar explorando la gran diversidad de fauna. También te podrás topar con cuevas marinas y hasta un barco hundido. No pierdas la oportunidad donde el agua se pinta de rosa.