Túneles subterráneos que recorren el Centro Histórico de La Paz, Baja California Sur, han despertado el interés de investigadores ante los misterios que guardan, se dice que fueron construidos en la época de los jesuitas, mismos que llegaron a la entidad en 1697.
El escritor sudcaliforniano, Gamaliel Hamburgo, destaca en su libro Los túneles Jesuitas de La Paz, BCS, toda una investigación sobre estas conexiones que se encuentran debajo de casas y negocios de la capital del estado.
Se dice que los jesuitas diseñaron estos sitios para transportarse en el mínimo secreto, ante una ciudad que empezaba a crecer y cada vez resultaba más peligrosa debido a las constantes peleas entre los indios y los misioneros.
En estos túneles resguardaban su dinero, joyas, e incluso eran utilizados para protegerse de los piratas que rodeaban la Bahía La Paz.
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En el siglo XIX se empezó a construir la primera zona urbanística planificada de la ciudad, en ese entonces ya existían los edificios parroquiales y túneles. Albañiles fueron quienes encontraron los pasadizos secretos y sus tesoros en la década de 1950, cuando se estaba arreglando un edificio para convertirlo en una tienda comercial.
Un albañil encontró una pared recubierta con una ligera capa de concreto, un pasadizo que ascendía alrededor de 20 metros, al ingresar y al no notificar al propietario de esta tienda se encontraron cientos de objetos litúrgicos y cruces que corresponden principalmente a la época jesuita.
Un niño dio con el túnel más grande
El escritor relata que un niño, hijo de un albañil, fue contratado para realizar el aplanado de lo que parecía ser un pozo cerca del primer asentamiento jesuita en la ciudad de La Paz, cuando derrumba lo que parece ser una pequeña tabla recubierta de mortero, ingresa a un túnel, el niño permaneció por unos minutos en el lugar.
Su padre, al ver que no salía del lugar pidió ayuda de las autoridades, sin embargo, luego de una hora de esperar, el menor apareció en otro punto de la ciudad narrando que había un pasadizo secreto.
Los túneles se conectan con la Catedral de La Paz
La leyenda urbana y algunos testimonios muy cercanos a historiadores relatan que estos túneles empiezan sobre la calle Belisario Domínguez, recorriendo la primera tienda comercial que se fundó en 1860 hasta recorrer el Centro Cultural, conectándolo a un antiguo mercado y subiendo hasta donde era la cárcel pública, recorre sobre el antiguo palacio del Ayuntamiento de la Paz, fundado en 1881 y finalmente, culmina en la Catedral de La Paz.