Gran parte de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas están conformados por madres de familia, sin embargo, hay papás que también salen a los montes, arroyos y brechas para buscar a sus hijas e hijos. Para ellos no hay festejos del Día del Padre desde que sus vástagos no regresaron a casa.
Cada tercer domingo de junio se conmemora el Día del Padre en México y que este día cae el próximo 16 de junio. Hay quienes festejan en casa reunidos con la familia con una buena comida de por medio, otros más salen a largas jornadas de búsqueda en BCS.
El objetivo de los padres es encontrar vivos a sus retoños
Para Antonio Mendoza no hay nada que celebrar desde que en 2018 perdió el rastro de su hijo.
Desde aquella fecha, los domingos son dedicados para acudir a jornadas de búsqueda en Baja California Sur. A sus 65 años, recorre brechas y senderos en solidaridad y apoyo con colectivos que tienen un solo objetivo, encontrar a sus retoños vivos o muertos.
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Don Antonio relata que cada vez le resulta más difícil caminar bajo el sol con temperaturas que llegan a subir hasta los 45 °C, sin embargo, la esperanza lo mantiene de pie; confía en que encontrará a su hijo con vida.
“Yo le digo a la gente que no se desanime, yo tengo todavía la esperanza de encontrar a mi hijo; no aquí, no en una fosa clandestina. Yo no vengo con el fin de encontrarlo en fosas, yo digo: 'tengo la corazonada que mi hijo está con vida'. Dios quiera que lo encuentre vivo, que regrese bien a casa”, mencionó.
Andar por los montes caminando largos kilómetros es tortuoso, y en ciertos momentos desmotivante.
“Pierdes la fe porque te cansas, en verdad te cansas de andar por montes todo el día ¿qué necesidad tenemos nosotros de andar aquí?, pues es que nadie me va a buscar a mi hijo.
Hasta encontrarlos
No buscan culpables, es el lema de colectivos de búsqueda en Baja California Sur.
El 4 de marzo de 2022, José Fernando Orozco Atala salió de noche y tomó carretera caminando en búsqueda de su hijo, Fernando Orozco Cárdenas, ya que no respondió a sus llamadas; no llegó a casa. Desde aquel entonces sale a las calles con la esperanza de encontrar a su hijo.
“El Día del Padre es una fecha difícil, no tengo palabras para expresar lo que se siente cuando tu hijo desaparece. Ya no hay festejos porque me falta uno, uno que ya no regresó. No he podido encontrar a mi muchacho”, expresó.
No hay domingo en el que don José, don Antonio, y otros padres de familia no salgan a buscar a sus hijos por los rincones de Baja California Sur. No paran, no descansan, confían en que la vida los reencontrará con los seres que más han amado: sus tesoros, que continúan metidos en su corazón. Para ellos, no hay Día del Padre.