Uno de los panteones más antiguos de La Paz, Baja California Sur, es “El Zacatal”, con una antigüedad mayor a los 150 años, este sitio guarda un gran número de leyendas y hasta un tesoro escondido.
El camposanto fue edificado en los terrenos de lo que fuera una antigua hacienda llamada El Zacatal, se popularizó después de la revolución mexicana. Entre las leyendas e historias que se cuentan, está la del antiguo dueño de esta hacienda, Manuel Sandoval.
Se dice que esta persona enterró un tesoro en la hacienda junto a un toro muy querido que murió, el cual era conocido en la hacienda como “El Toro Prieto”.
Tiempo después, Manuel Sandoval murió; su tumba también se encuentra en este panteón.
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La personas que han entrado de madrugada al panteón, y hasta los mismos veladores relatan que han visto un toro negro que va y viene por gran parte del terreno, y, aunque hay quienes han intentado buscar el tesoro, no han tenido éxito ya que este es protegido por el imponente animal.
Al convertirse en un lugar público, no pueden realizar excavaciones en la zona, sin embargo, hay quienes se han aventurado en la búsqueda de la riqueza que se encuentra enterrada.
Historias de niños y sectas satánicas
El panteón ha sido visitado por cazafantasmas y amantes de lo paranormal, y es que, también cuentan sobre la aparición de un niño, una historia que cobró relevancia en el año 2000, cuando circuló una fotografía en internet de la supuesta aparición.
Las sectas satánicas no se quedaron atrás, al ser un lugar muy antiguo y poco visitado, se dice que una poderosa secta con integrantes de Baja California, Sonora y Baja California Sur llegaron a asentarse a este lugar.
Cuentan que realizaban ritos de adoración a Satanás y no solo eso, también presuntamente llevaban a cabo sacrificios con niños, a quienes, después incineraban y arrojaban al mar.
Se dice que la almas de estos infantes rondan en las colonias y tiendas comerciales cercanas a El Zacatal.
También se encuentra dentro del panteón una capilla del santo de los enamorados, San Antonio, esta tumba se encuentra cerrada ya que ha sido utilizada para hacer santería y brujería, y donde han encontrado muñecos budús.
Estas son solo algunas de las historias que guarda uno de los panteones más famosos de la capital del Estado. Un sitio que es poco visitado pero muy estudiado por los amantes de los fantasmas.