En Baja California Sur se encuentran ocho lugares con el distintivo de “Pueblos históricos” una señal que tiene como objetivo reconocer, rescatar y conservar los sitios donde ocurrieron hechos que marcaron un referente en el estado.
El Antiguo Real de San Antonio es uno de ellos, su pasado minero ha dejado un paso trascendental para sudcalifornianos.
Este poblado tiene historia minera que data de hace más de 200 años. El primer explotador fue Manuel de Ocio quien se encargó de reunir a trabajadores y empezar a explotar las minas que se encontraban en la zona.
La llegada de las compañías mineras extranjeras dio un fuerte impulso a la comunidad, desarrollando la industria a gran escala. Entre 1784 y 1983 se extrajeron aproximadamente 3,576 kg de oro, 661 ton de plata y 2,500 ton de plomo.
Por un gran periodo, empresas edificaron grandes espacios industriales, con almacenes, patios y edificios administrativos, para finales del siglo XIX este pueblo ya era un importante centro minero que contaba con una moderna tecnología para la extracción.
Al pasar los años, sus riquezas terminaron saqueadas, extranjeros que contaban con una concesión de noventa años se fueron dejando ruinas de las fundidoras, molinos y laboratorios. Su riqueza se fue terminando, con el paso de los años la minería se convirtió en historia.
Actualmente solo quedan vestigios de lo que fueron zonas de fuentes de empleo.
Aún existe abundancia en minerales, hay estudios que han arrojado que existe una gran cantidad de oro y plata, lo que ha provocado que empresas mineras busquen trabajar en la localidad, sin embargo, el pueblo sudcaliforniano se ha opuesto ante las problemáticas ambientales que pueden ocasionar.
Habitantes del lugar se han encargado de presumir su historia, para activar una economía que no logró recuperarse al retirarse las principales fuentes de trabajo, hay agrupaciones que han creado rutas para conocer chimeneas, minas y construcciones que han resistido por los años.
San Antonio tiene característica que lo hace un lugar atractivo para practicar actividades ecoturísticas, no solo se trabaja en recorridos para conocer la historia minera, también el aviturismo ya que en este lugar se encuentran al menos trece aves endémicas, solamente se pueden observar en los alrededores.
Con recorridos guiados buscan atraer al turismo para reactivar la economía, afortunadamente ha dado buenos resultados y un gran número de personas desean practicar senderismo y conocer la historia y las aves que habitan en la zona.