Por no recibir una donación de órganos, al menos 30 personas han perdido la vida en el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) en Baja California Sur desde el año 2020 a la fecha. La lista de espera de derechohabientes que se encuentran en espera de recibir un trasplante se ha reducido dramáticamente, pacientes mueren en la espera de un órgano.
El doctor Juvenal Vidrio Almeida, coordinador hospitalario de Donación de Órganos y Tejidos para Trasplantes del IMSS en la clínica número 1, explicó que sigue faltando la cultura de donación en el estado, la mayoría de las personas no logran recibir un trasplante.
Hay 10 personas registradas para trasplante en el hospital del IMSS; 7 esperando por un riñón y 3 esperando una córnea. La lista de espera ha bajado no porque se haya abastecido sino porque los pacientes fallecieron.
“Antes de la pandemia teníamos 43 pacientes, posterior a pandemia a este número bajamos a 17 porque en este lapso murió esta diferencia y ahorita la nueva actualización es que tenemos 10 personas entonces ¿qué está pasando? tenemos que reflexionar como sociedad también para que estos pacientes sean atendidos”.
Del total de personas que hace tres años se encontraban con la esperanza de recibir un tratamiento, tres lograron obtener un trasplante de riñón. El médico informó que este es uno de los órganos que mayor demanda tiene en el estado. Donaciones que pueden ser en vida, siempre y cuando el donante cuente con una buena salud física y mental, además de una función renal normal.
El Dr. Juvenal Vidrio consideró que el estado se encuentra bien respecto a la media nacional, sin embargo, aún hay mucho por hacer para incrementar el número de donaciones y abastecer la cantidad de órganos que se requieren para derechohabientes.
“Debemos reflexionar como sociedad porque desafortunadamente la gran mayoría de los pacientes van a morir en esta espera, la mayoría no van a recibir un órgano lamentablemente, es una realidad que estamos viendo y solamente un pequeño grupo lo van a lograr, podríamos mejorar en este aspecto si el número de donaciones aumentará”.
Hasta este momento no existe una ley que obligue a familiares a respetar la voluntad de las personas que han fallecido pero que en vida explicaron informaron que eran pro donante, el especialista recordó la importancia de socializar el tema dentro del núcleo familiar para que, al momento de necesitar, una persona pueda salvarle la vida a alguien más que está en espera de un órgano.