Un gran número de leyendas de saqueos piratas e historias de antiguos entierros de oro y perlas rodean a Baja California Sur, habitantes de esta entidad cuentan que a lo largo de la península de Baja California se encuentran cientos de tesoros de piratas que llegaron a enterrarlos a playas de esta zona México y jamás regresaron por ellos.
En las playas de La Paz hay relatos de piratas y tesoros que trascienden de generación en generación. Hagamos una recopilación de las historias más contadas por el pueblo sudcaliforniano.
El puerto de Pichilingue
Una pequeña ciudad portuaria de la capital del estado lleva su nombre como referencia a los piratas que llegaban a esta zona, se dice que en sus profundas aguas existe un tesoro, que han intentado sacar pero ha sido imposible.
Se dice que fue enterrado por Francis Drake, uno de los piratas más famosos de la historia, quien al dar la vuelta al mundo enterró un tesoro en Pichilingue. Hay quienes dicen que se encuentra enterrado en la arena, otros más que se encuentra debajo del mar.
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Playa El Tesoro
Otro sitio emblemático cercano a La Paz el nombre “El Tesoro” es justo porque cuenta la leyenda que, al estar trabajando en este lugar, una persona encontró un tesoro pirata, este provenía de unos legendarios piratas holandeses que escondieron cofres con una enorme riqueza de perlas que habían encontrado en la Bahía de La Paz, al enterarse que llegaría el pirata Francis Drake guardaron sus cofres.
Los antepasados relatan que fue un pescador quien encontró una perla de uno de los cofres de piratas holandeses, por ello, la playa fue llamada El Tesoro.
San Juan de La Costa
Es un sitio ubicado a pocos kilómetros de la ciudad de La Paz, este lugar también fue territorio de piratas que llegaban a esconder sus tesoros, se dice que la mayoría de estos cofres llenos de riquezas eran robados por barcos que acechaban la zona. Aunque hay pescadores que relatan que aún hay tesoros debajo del mar.
No podemos dejar de mencionar la leyenda del pirata “Cromwell”, según la narrativa de paceños, a la Bahía de La Paz llegó un impresionante buque a finales del siglo XVIII, se trataba de un barco pirata que pescadores de la zona pudieron identificar como “Cromwell”, sin embargo, al no poder pronunciar la palabra fue transformarla a “Coromuel” y así fue bautizada la playa de esta zona, playa El Coromuel.
Cuenta la leyenda que el pirata regresaba cada año, el barco se dejaba ver con los vientos del verano debido a que venía en búsqueda de un tesoro que había dejado enterrado.