Recientemente en las Instalaciones de la Dirección Local de la Comisión Nacional del Agua en el estado (CONAGUA) se manifestaron trabajadoras de este organismo al señalar que, alrededor de 50 mujeres han sido víctimas de hostigamiento, acoso sexual y laboral por parte de un trabajador de dicha dirección local, expusieron su hartazgo ante la falta de apoyo por parte del titular de la dependencia Julio César Villarreal Trasviña.
Posteriormente, la dirección local de la CONAGUA, a través de un comunicado oficial rechazó que existan falta de acciones en apoyo a colaboradoras, argumentando que está plenamente comprometida con el principio de cero tolerancia a la violencia de género y defiende el derecho de trabajadoras de desempeñarse en un ambiente laboral libre de exclusión, discriminación y violencia de cualquier tipo.
Ante esta respuesta, nuevamente trabajadores y representantes del Sindicato Único de Trabajadores Democráticos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) explicaron que la CONAGUA no está respaldando, ni mucho menos se está comprometiendo a llevar las acciones pertinentes, como se narró en el comunicado para poner un alto a lo acontecido.
“Nos pidieron que nos calláramos. Nos están acosando laboralmente. El ingeniero Julio César Villarreal Trasviña en una reciente reunión de esta semana nos sacó de su oficina a 12 minutos de estar con él dialogando porque él ya daba el tema por terminado y nos dijo que está terminado el asunto del acoso laboral”.
“Todo porque de la Ciudad de México mandaron un comunicado donde no nos están respaldando y no nos están dando la certeza de seguridad a todas las trabajadoras, nos están mintiendo, le están mintiendo y él lo está permitiendo por confiar en gente que no lo está respaldando” externó María del Rosario González, Sindicato Único de Trabajadores Democráticos de la Semarnat.
Trabajadoras señalaron que en ningún momento se sostuvo una reunión, ni mucho menos la consulta para hablar sobre los hechos ocurridos con el presunto agresor, además desconocen el protocolo mencionado por las autoridades.
Explican que existe omisión y nula respuesta de los directivos, desafortunadamente las afectadas temen denunciar, ya que en múltiples ocasiones son señaladas y se les presiona para que retiren las cartulinas para que no denuncien.