El 31 de julio culminó la Jornada por la Justicia y La Paz en México, misma que fue convocada a inicios de mes por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, ante el aumento de violencia que se vive en México y el reciente asesinado de dos jesuitas en la Sierra Tarahumara.
A lo largo del mes de julio se realizan tres misas especiales, el primer domingo pidieron por la memoria de sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país.
El siguiente se tuvo una oración especial por todas las personas que han desaparecido o sufrido muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad.
Finamente, las eucaristías del día 31 de julio fueron para victimarios. Obispos y sacerdotes oraron por sus vidas y la conversión de sus corazones.
El Obispo de la Diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, no solo pidió por victimarios sino por las mismas autoridades que hoy asegura, no han sabido gobernar.
Les pidió que se arrepintieran y convirtieran y que paren su violencia. Llamo a rezar por las autoridades, a ignorantes e ineptas que no saben hacer las cosas, que cometen muchos errores no porque sean malos sino porque son ignorantes, son ineficientes, son ineficaces, buenos para hablar, argumentó.
“Tienen muy buen discurso, pueden tenernos todos los días con la boca abierta y riéndonos, pero son ineptos para gobernar en salud, seguridad ni en educación y en economía, en acabar con la corrupción y en acabar con la desigualdad, nada. Supieron ganarse a un pueblo, pero no supieron gobernar”. Obispo de La Paz.
Habló sobre autoridades irresponsables que asegura, no les interesan los problemas actuales y los problemas de las generaciones futuras, únicamente su futuro y el de su partido político, quienes acuden a cierres de campañas en elecciones de otros estados para apoyar a su partido, pero en sus propios gobiernos hay austeridad, recortes, falta de medicinas. También de autoridades que están aliadas con bandas criminales.
“Otras autoridades corruptas, aliadas con las bandas criminales e incluso tal vez en deuda con las bandas criminales, tal vez muchas deban su cargo a esas bandas que los apoyaron con dinero, con recursos, con violencia. ¿En cuántos estados se habla de narco elecciones y de narco gobiernos?”.
Estas acciones que realizaron feligreses durante el mes de julio fueron llevadas a cabo ante el hartazgo que hay por la inseguridad que se vive en México que señalan, ha escalado a otros niveles y ha desencadenado un derramamiento de sangre, un país que se encuentra muy lastimado y decepcionado de las autoridades.