José Luis Martínez Orozco, prestador de servicios turísticos, relató que años atrás les eran otorgados permisos para trabajar con una durabilidad de hasta los 8 meses, este año los permisos otorgados por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del departamento de Conservación de la vida silvestre fuera de su hábitat natural, cambiaron.
Estos cambios ya les causan problemas, ya se registraron las primeras infracciones por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ante la poca vigencia de permisos.
“Hubo un atropelló a uno de nuestros derechos de trabajar por parte de Profepa dónde no sé cuido ni sé respeto el acuerdo que existía entre el Comité de Tiburón Ballena, Semarnat y Conanp, ellos llegaron a levantar un acta administrativa a una de mis embarcaciones con turistas a bordo, tomando del tiempo de los turistas que fueron alrededor de 2 horas y media”.
Les parece injusto que estén siendo infraccionados cuando antes de haber obtenido estos certificados tuvieron que capacitarse para poder brindar los recorridos para el cuidado y preservación del pez gigante.
Prestadores pagan por cada cliente que transportan, ese pago se va directo para el manejo del Programa del Tiburón Ballena. Por temporada se genera aproximadamente alrededor de un millón y medio a dos millones de pesos, una gran parte de este recurso es para recorridos de vigilancia los cuales, aseguran prestadores, son pocos.
“La seguridad con Profepa es muy escasa, nosotros generalmente los estamos invitando a que hagan los rondines y los estamos financiando y ahí están sus embarcaciones en vez de estar en el agua, yo creo que son faltos de inspectores además el criterio de los inspectores tiene mucho que desear, se cierran demasiado a lo que son las letras de las leyes y en cada región existe una situación que debes de comprender”.
Prestadores de servicios turísticos intentaron tener un acercamiento con autoridades de la Profepa, acudieron a las oficinas, pero detallan no fueron recibidos, han buscado entablar el diálogo para que se respeten los derechos que tienen como trabajadores, pero aseguran no tener respuesta.