Al grito de “Vivas nos queremos” y con la exigencia de justicia, 70 mil feministas en Guadalajara marcharon este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, un número histórico en manifestaciones por el 8M.
La más numerosa de las tres que se convocaron fue la organizada por la Red Yo Voy 8 de Marzo, que concentró a más de 65 mil feministas. Además, se trata de un número histórico, pues la más concurrida había sido en 2020, cuando se reunieron más de 35 mil mujeres.
En esta ocasión el contingente partió desde la Antimonumenta en el Centro de la Ciudad a las 5 de la tarde. Aunque la concentración comenzó desde las 3 de la tarde con batucada, talleres y las feministas aprovecharon para pintar los carteles que portaron durante la marcha para evidenciar la violencia de género que viven todos los días.
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Las familias de desaparecidas y víctimas de feminicidio encabezaron la manifestación. Llegaron hasta la Glorieta de Las y Los Desaparecidos, donde exigieron justicia por Liliana y Alondra, Luz Raquel, Dulce, Nicole y las más de 11 mujeres asesinadas al día en México.
“Por Imelda Virgen, por Laura, que Puente Grande libre la batalla contra la impunidad, por Alondra y Liliana, por Luz Raquel y Vanessa, todas las que no recibieron justicia”, se escuchaba entre las asistentes.
Ahí también reclamaron por el discurso desde el gobierno, el cual consideran que se deslinda de su labor de mantenerlas seguras.
“El Gobierno del Estado nos dice que si nos matan es nuestra culpa… que es culpa de nuestras familias”, decían.
Al finalizar las familias de desaparecidas y víctimas de feminicidio compartieron sus testimonios y el camino tortuoso que han enfermado en su exigencia de justicia.
Ante la gran cantidad de asistentes el contingente tardó más de dos horas en llegar a su totalidad al punto.
Además de esta, en Guadalajara se realizaron dos manifestaciones más, una separatista y organizada por el Frente Feminista de Jalisco. Las asistentes salieron poco después de las 4 de la tarde desde la Rambla Cataluña (a un costado de la rectoría general de la Universidad de Guadalajara) hacia la Glorieta La Minerva.
La otra marcha salió de la Plaza de la República y sus participantes se identifican como transexcluyentes y separatistas. Partieron de ahí hacia la Antimonumenta, pero hicieron una parada en la Rectoría de la Universidad de Guadalajara, donde quebraron los vidrios de la entrada y en respuesta fueron dispersadas con un extintor por personal administrativo.