A un año de que se implementó el protocolo para atender casos de violencia de género al interior de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la Unidad de Igualdad informó que se han atendido 515 denuncias de este tipo y se han dado más de mil 600 orientaciones.
La titular de esta Unidad, Erika Loyo Beristáin, informó que el mayor cúmulo de denuncias se presentan por parte de alumnas y alumnos de nivel preparatoria, a la fecha suman 380. En tanto que en el nivel superior, es el Centro Universitario de Tonalá quien encabeza la lista.
“Las violencias no se presentan únicas, el tipo de violencia que más se presenta es la psicológica con 78.25, sexual con 33 por ciento, violencia digital con 24.66, violencia física con 15.92, y respecto a la modalidad de violencia, respecto al ámbito en el que sucede esa violencia es con mayor frecuencia, la escolar con 60.38 por ciento, seguida de la docente con 16.31, y la comunitaria con 14.75”, dijo.
Aseguró que en el análisis hecho pudieron detectar que la mayoría de los presuntos agresores son alumnos con hasta un 46 por ciento y el personal académico abarca un 21 por ciento.
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Según Loyo Beristáin, las denuncias que más han avanzado han derivado en sanciones:
“Tenemos 36 suspensiones entre personas del alumnado y trabajadores, las suspensiones pueden ser de los tres hasta los ocho meses, nueve trabajadores que ya no están en funciones o fueron separados del cargo, 73 apercibimientos entre personas del alumnado y trabajadoras y 59 medidas educativas. Hay muchos procesos de denuncia vigentes y que por tanto no pueden tener determinado ahorita una sanción”, informó.
De acuerdo con la titular de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Guadalajara, se pudo detectar que las personas no denuncian en el momento que ocurrieron los hechos, pues existe un rango de hasta 15 días entre el hecho y la denuncia.