Luego de los múltiples problemas que les generó la obra de la Línea 3 del Tren Ligero, como inundaciones entre 2016 y 2018 de hasta dos metros que provocaron la pérdida de bienes muebles, pero también los daños estructurales a sus viviendas, vecinos de la colonia Alcalde Barranquitas se dijeron olvidados por los tres niveles de gobierno.
Adela Chaboya, vecina de esta colonia, detalló que fueron en total 25 casas con daños estructurales y una afectación a 45 familias, de las cuales, dos no han podido regresar a sus viviendas porque los daños son muchos.
Reconoció que se hicieron dos indemnizaciones durante las inundaciones, pero después quisieron hacer sólo reparaciones estéticas, no de fondo.
“Nosotros tenemos también dos supervisiones a través del Colegio de Jalisco, de ingenieros y estructuristas de Jalisco, que ellos vinieron y documentaron el daño que tenemos estructural; entonces estamos exigiendo con toda justicia que nuestra vida no penda de un hilo, que no vaya a haber un evento en la que tengamos que lamentar situaciones, y que estas autoridades omisas recuerden que se deben a los ciudadanos, y que nosotros somos personas que trabajamos, que pagamos nuestros impuestos y que queremos autoridades que responden”, puntualizó.
Añadió que lo más preocupante para ellos es el estado del subsuelo después de la obra, pues con las obras taparon un ducto que recogía el agua de los veneros, lo cortaron y las mismas ya no pueden irse, causando movimiento en los cimientos de las casas.
Algunos han invertido hasta 400 mil pesos para reparar desde abajo sus cimientos, pero siguen con la incertidumbre de que existan movimientos subterráneos por estos veneros que ya no tienen cauce y temen por su vida.
“En donde los muros tienen grietas laterales, este mismo edificio no lo hemos podido reparar por los costos que implica, resolver del subsuelo los cimientos del mismo, cosa que ocurre con todas las casas de esta zona. Nosotros hemos sufrido en nuestra vida, la obra ya está funcionando, nuestra vida fue afectada por mucho tiempo”, explicó.
Mónica Chaboya, otra de las afectadas, expresó que su casa tiene pisos levantados y grietas en el techo. Sólo les prometieron la reparación, pero nunca volvieron.
Las vecinas recordaron que hay una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) que deben cumplir, o de lo contrario, advierten manifestaciones en la Presidencia Municipal de Guadalajara, Palacio de Gobierno e incluso acudir a Ciudad de México.