La impermeabilización es una de las tareas más importantes para mantener en buen estado una vivienda y que frecuentemente se realiza en esta temporada del año, pero pocos están conscientes de estos seis errores comunes al impermeabilizar y que afectarán en su durabilidad.
Su función principal es prevenir daños estructurales y estéticos causados por la humedad y el agua. También puede ayudar a aumentar el valor de la propiedad y crear un ambiente saludable libre de hongos y moho.
No obstante, pese a que es una actividad básica, son frecuentes los errores durante este proceso que pueden comprometer la durabilidad y efectividad de los materiales impermeabilizantes.
Los errores más comunes al impermeabilizar
Por esta razón te compartiremos los seis errores comunes al impermeabilizar y que afectarán en su durabilidad.
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- No limpiar la superficie
La limpieza es esencial, pues si quedan restos de polvo, grasa, moho o cualquier otro tipo de suciedad, el sellado no será efectivo. Las impurezas impiden que la capa impermeabilizante se adhiera correctamente, lo que puede generar filtraciones en el futuro.
No seguir las instrucciones de aplicación del producto
Cada fabricante tiene sus propias especificaciones de aplicación que deben seguirse al pie de la letra para garantizar su máxima eficacia.
- No usar el producto adecuado
Cada tipo de superficie y de exposición requiere un tipo específico de impermeabilizante. No elegir el producto adecuado para las condiciones del ambiente puede reducir la eficacia del sellado.
Por ejemplo, los impermeabilizantes para techos no son necesariamente los mismos que se usan para fachadas o paredes interiores. El uso de un producto inapropiado puede resultar en una protección insuficiente contra la humedad.
- Aplicar una capa demasiado delgada o gruesa
El grosor de la capa de impermeabilizante es clave para su efectividad. Si la capa es demasiado fina, no cubrirá de manera eficiente las superficies, mientras que si es excesivamente gruesa, puede agrietarse fácilmente debido a la contracción y expansión de los materiales.
- Impermeabilizar en condiciones climáticas desfavorables
Aplicar el producto en condiciones de alta humedad, lluvia o temperaturas extremas puede afectar la adherencia y la efectividad del sellado. Además, algunas pinturas o membranas pueden tardar más en secar si las condiciones climáticas no son las ideales.
- Falta de mantenimiento
La impermeabilización no es un proceso único, sino que requiere mantenimiento regular. Los cambios climáticos y el paso del tiempo pueden desgastar los materiales, lo que hace necesario revisarlos periódicamente.
¿Cómo alargar la duración de un impermeabilizante?
Una vez que tomes en cuenta los consejos antes señalados, también hay otras acciones que debes emprender para alargar la duración de tu impermeabilizante y son las siguientes:
- Revisar la losa al menos una vez al año
- Detectar y eliminar cualquier situación que pueda dañar el impermeabilizante
- Reparar fisuras, grietas, abolsamientos y rasgaduras
- Eliminar encharcamientos por bajantes pluviales tapadas
- Eliminar perforaciones ocasionadas por insectos o inclemencias del tiempo
- Después de tres años de haberlo aplicado debe reforzarse
La impermeabilización es un proceso fundamental para proteger las estructuras de la humedad y prolongar su vida útil; sin embargo, para que sea efectiva, es necesario evitar los errores mencionados.
