Los frijoles son un alimento altamente nutritivo; sin embargo, debes tener cuidado con la presentación que compras: lata o bolsa, ya que ésta podría tener algunos ingredientes dañinos para la salud -si se consumen en exceso-, como sodio.
Frijoles en lata o bolsa, ¿cuáles son más saludable?
En la tiendita de la esquina y el supermercado puedes encontrar frijoles en lata (cocidos) y en bolsa (crudos), los cuales tienen diferente calidad nutricional, a pesar de que se trata del mismo producto.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los frijoles enlatados tienen una gran cantidad de sodio, cuyo consumo desmedido puede ocasionar retención de líquidos y padecimientos cardíacos.
Según un estudio de calidad que la Profeco le hizo a varias marcas de frijoles en lata, publicado en la Revista del Consumidor de mayo del 2020, 100 g de dicho producto pueden tener hasta 453 mg de sodio; en tanto, 100 g de frijoles crudos contienen 25 mg aproximadamente, menciona el sitio web El Poder del Consumidor.
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"Esto nos indica que la mayoría del sodio de este producto es añadido, proveniente de la sal yodada, pero sobre todo del glutamato monosódico", detalla el portal consultado.
Sumado a lo anterior, los frijoles procesados pueden contener conservadores y "esto hace que los niveles de sodio que contienen sean altísimo".
Por su parte, como lo mencionamos anteriormente, los frijoles en bolsa (crudos) tienen poco sodio; aunque la cantidad de ésta puede aumentar al agregarles sal a la hora cocinarlos, se puede 'controlar' añadiendo solo la necesaria.
Con base en lo anterior, es posible decir que los frijoles en bolsa son mejores que los enlatados; la Profeco recomienda siempre elegir los alimentos naturales sobre los procesados.
¿Qué nutrientes te aportan los frijoles?
Los frijoles se caracteriza por su alto contenido de proteínas vegetales, también aporta carbohidratos, vitaminas del complejo B (tiamina, niacina, riboflavina y ácido fólico), minerales (calcio, hierro, fósforo, magnesio y zinc), antioxidantes y ácidos grasos Omega 3.
La Profeco explica que dichas vitaminas de los frijoles ayudan a mantener un sistema nervioso saludable, un funcionamiento adecuado del aparato digestivo y una piel sana; además, el consumo de ácido fólico es indispensable principalmente para las mujeres embarazadas y lactantes.