Después de que pudiéramos ver a simple vista otros planetas del sistema solar en el cielo, ahora se acerca otro fenómeno astronómico que te encantará, que es la Luna de sangre 2025, evento en el que el astro se pone roja en su totalidad. Pero, ¿cuándo y a qué hora se podrá observar? Te contamos.
De acuerdo con la Nasa, los eclipses son fenómenos astronómicos que ocurren desde tiempos inmemorables y aunque suceden con cotidianidad, siempre cautivan a la humanidad.
Además –explican- los eclipses se producen cuando “un cuerpo celeste se interpone en el camino de la luz de otro”.
Y el primero de 2025 será el eclipse lunar, que se podrá ver en marzo desde distintos puntos del mundo, incluido México.
Luna de sangre 2025: fecha y hora en México
Con base en información de National Geographic, el eclipse lunar se registrará el 14 de marzo. Sin embargo, la NASA asegura que tendrá puntos álgidos dependiendo tu ubicación, ya sea en el Pacífico, en América, Europa occidental o África occidental.
Pero, específicamente, en México el momento en que la Luna de Sangre se vea rojiza en su totalidad será a las 0:25 horas, mientras que en Colombia será a una hora después y en Argentina a las 03:25 horas. Esto ya del 15 de marzo.
“En ese momento, la Tierra se alineará entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre el satélite”, explican en National Geographic.
Además, la NASA explica que la duración de la Luna de Sangre será de aproximadamente una hora y cinco minutos, “lo que permitirá a los observadores disfrutar de un notable cambio en la iluminación y el color de la Luna.
¿Qué sucede cuándo hay luna de sangre?
La directora del Observatorio Pierre Auger, en Argentina, explica que durante un eclipse lunar se percibe desde la Tierra como el astro modifica su color. Esto, debido a la incidencia de la luz sobre la superficie de la Luna.
Esto, a diferencia del eclipse solar, la Luna no queda cubierta por la sombra de la Tierra.
“Lo que ocurre es que La Tierra se posiciona entre el Sol y la Luna, pero por el borde del planeta, la radiación que llega del Sol interactúa con la atmósfera y dicha luz, a la que llamamos ‘blanca’ y está formada por todos los colores, interacciona con las moléculas de aire, dispersándose y cambiando de dirección”, describió García.
Pero, ¿realmente la luna se vuelve roja? No, ya que el fenómeno de dispersión de la luz es lo que da color al cielo, por eso se percibe celeste y esto mismo hace que el Sol se vea rojo en el poniente.
Por ello, durante un eclipse, la luz que pasa por la atmósfera de la Tierra sigue de largo e incide en la superficie de la Luna: “Por eso la vemos enrojecida, aunque no sería un ‘rojo sangre’ sino más bien un tono anaranjado”.