La leche deslactosada ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre las personas que sufren intolerancia a la lactosa. Sin embargo, muchas dudas y mitos giran en torno a este producto y para entender mejor sus características y beneficios, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han explicado qué es realmente la leche deslactosada y cómo funciona en el organismo.
En nuestro país existen muchos mitos en torno a la leche, por lo que surge la duda de si es conveniente tomarla o no; sin embargo, su consumo es seguro y recomendable, siempre y cuando esté pasteurizada y se opte por la presentación que más convenga a cada persona, afirmó el especialista en inocuidad de los alimentos.
¿Qué es la leche deslactosada?
Aunque su nombre pueda llevar a confusión, la leche deslactosada no está completamente libre de lactosa. La lactosa es un tipo de azúcar presente en la leche, compuesta por dos moléculas: glucosa y galactosa. Para que el cuerpo pueda digerirla correctamente, necesita la acción de una enzima llamada lactasa, la cual se encuentra en el intestino delgado.
“Las personas intolerantes a la lactosa no tienen suficiente lactasa, por lo que no rompen la molécula, lo que les causa problemas intestinales”, explica la UNAM.
Los problemas digestivos que produce son:
- Inflamación
- Gases
- Diarrea.
"Para evitar estos malestares, la leche deslactosada contiene lactasa agregada, lo que permite la descomposición previa de la lactosa y facilita su digestibilidad", añaden los especialistas de la Máxima Casa de Estudios.
¿Para qué sirve la leche deslactosada?
- Mejor digestibilidad: gracias a la adición de lactasa, las personas con intolerancia pueden consumir leche sin experimentar molestias intestinales.
- Aporte nutricional completo: conserva los mismos niveles de calcio, proteínas y vitaminas que la leche regular.
- Variedad de opciones: existen versiones enteras, semidescremadas y descremadas para ajustarse a diferentes necesidades nutricionales.
- Sabor ligeramente más dulce: la hidrólisis de la lactosa hace que la leche tenga un sabor naturalmente más dulce, sin necesidad de azúcares adicionales.
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Ilustrativa/Pixabay
La leche es una fuente importante de calcio y es accesible para la población en general, tanto por su costo como por su distribución y características. Las hay, por ejemplo, maternizadas, que han sido modificadas en su estructura y contenido proteico y de grasa para que puedan ser consumidas por los niños y contribuir a su buen desarrollo.
"La entera tiene cerca de 30 por ciento de grasa y más o menos la misma proporción de proteína; la deben consumir principalmente los infantes debido a las necesidades de energía que requiere su organismo", explica Francisco Monroya, estudiante de la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNAM.
En cambio, los adultos deben reducir el consumo de grasa, así que es recomendable la semidescremada -14 a 16 por ciento de grasa- o totalmente descremada (light), que tienen el mismo componente de azúcar y proteína, pero no de grasa
Así que ya sabes, si quieres disfrutar de los beneficios de la leche sin molestias digestivas, la leche deslactosada puede ser la mejor opción para ti. ¡Infórmate y elige la opción más adecuada para tu bienestar!