Ya sea que hayas escuchado o no sobre bañarte en agua con sal, aquí te explicamos de qué se trata. Si te parece un poco extraño tirar sal en la tina donde te bañas, solo piensa en las sales de baño, que ya son bastante comunes.
Lo interesante es que esta práctica puede tener más beneficios de los que imaginas. Es una forma ideal de consentirte después de un día estresante o al finalizar una semana pesada. Te mereces ese momento especial, y ¿qué mejor que un baño relajante para recargar energías?
¿Para qué sirven los baños de agua con sal?
Antes de correr por la sal de cocina y echarla en la tina o en un recipiente, seguro te preguntas por qué hacerlo. Es una gran pregunta.
Según Lékué, expertos en innovación culinaria, los baños con sal son increíblemente relajantes. El contacto del agua caliente con los minerales de la sal ayuda a liberar toxinas, abrir los poros y relajar los músculos. Además, estos baños tienen propiedades desintoxicantes, suavizan y mejoran la elasticidad de la piel, y ayudan a prevenir infecciones cutáneas.
Te podría interesar
Cómo preparar un baño de agua con sal
Se recomienda usar sal marina, que es fácil de conseguir y mucho más efectiva. Si ya estás convencido de probar esta técnica para disfrutar sus beneficios y relajar tus músculos, sigue estos pasos:
- Si tienes una tina: simplemente agrega dos cucharadas de sal marina al agua caliente.
- Si no tienes tina: no te preocupes. Puedes usar una bolsita de té (vacía o reutilizable), llenarla con sal marina y colocarla bajo el chorro de agua mientras te bañas. Así disfrutarás la relajación sin complicaciones.
