La presencia de microplásticos en productos y alimentos es un riesgo para la salud y ya están retirando del mercado marcas que están contaminadas, como es el caso de este yogur griego.
Y es que los microplásticos, que son plásticos que miden sólo milímetros, aún están siendo investigados porque interrumpen la correcta función de las células, lo que podría causar cáncer, según señala Newsweek.
Fue la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) la que lanzó la advertencia de que hay un yogurt griego en el mercado con posibles "objetos extraños", que son plásticos.
¿Cuál es el yogur griego con microplásticos?
Es la marca Wellsley Farms, un yogur griego reducido en calorías ("non fat"), el que están en la mira de las autoridades sanitarias estadounidenses por los microplásticos, en específico los de sabor natural y vainilla, según informó Newsweek.
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Ya desde el 11 de diciembre de 2024 se retiraron los yogures de esta marca de los supermercados de Estados Unidos, y fue hasta el 13 de enero que la FDA confirmó que el motivo por el que se quitaron estos productos de Wellsley Farms de los estantes fue porque podían tener consecuencias serias en la salud.
A esto riesgo se le denomina "Class II", el cual señala: "una situación en la que el uso o la exposición a un producto infractor puede causar consecuencias adversas para la salud temporales o médicamente reversibles o donde la probabilidad de consecuencias adversas graves para la salud es remota".
Los códigos de ambos yogures que fueron retirados son:
- Para el de vainilla 888670048085
- Para el natural 888670048078.
En total, se retiraron alrededor de 16 mil unidades de yogur griego de Wellsley Farms que habían sido distribuidos por Maryland, Connnecticut y Kentucky. La empresa responsable del retiro de los productos es HP Hood.
¿Cuáles son los riesgos de ingerir microplásticos?
La mayoría de los microplásticos abandonan el cuerpo después de un día de ingesta, pero las partículas más pequeñas pueden entrar en el torrente sanguíneo, que es donde representan un riesgo.
Desde ahí, viajan a diferentes órganos y pueden interrumpir el funcionamiento de las células, lo que incrementa el riesgo de cáncer.
Aunado a esto, los plásticos pueden liberar sustancias químicas nocivas para la salud, interfiriendo con las hormonas e incrementando el riesgo de desórdenes del metabolismo, problemas de fertilidad y más.
Por todas estas razones, las autoridades sanitarias de todo el mundo cada vez ponen más atención a la presencia de microplásticos en los alimentos, como fue en este caso el yogurt griego que se retiró de los supermercados en Estados Unidos.
