Lavar los platos es algo que a muchos no les gusta hacer porque, muchas veces, se queda pegada la comida y es muy molesto tallar hasta quitarla, por lo que optan por el viejo truco de lavarlos con agua caliente, pero, ¿es la mejor manera de hacerlo?, ¿no se dañan?
Lo cierto es que lavar los trastes con agua a una temperatura elevada tiene tanto ventajas como desventajas. Ya te las explicamos.
¿Qué pasa si lavo los platos con agua caliente?
Si lavas los platos con agua caliente, es muy probable que logres el cometido de quitar los restos de la comida o grasa de una forma más sencilla, haciendo que el tiempo sea menor.
Pero eso no es todo, también ayuda a eliminar bacterias y gérmenes, por lo que es una gran ventaja si te gusta la limpieza. Eso sí, el agua tiene que estar a una temperatura de 60°C para que esto sea efectivo.
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Entonces, ¿debes lavar los platos con agua caliente?
Como te mencionamos, no todo es color de rosa. Lavar los platos y trastes con agua caliente también conlleva consecuencias. La más evidente, por ejemplo, es que quema, por lo que es recomendable usar guantes para evitar quemaduras.
Otras contradicciones están en los trastes que son de plástico, pues la alta temperatura podría provocar que se decoloren o que se deformen con el tiempo.
Y una de las cosas más importantes: gastas gas y sabemos que no es barato.
Te recomendamos aplicar ambas estrategias a la hora de lavar muchos trastes; es decir, si ves ollas, cazuelas o platos con mucha grasa, intenta calentar por separado poquita agua caliente, mientras que el resto de los trastes hazlo con el agua a temperatura ambiente.