Es posible que lo hayas visto al salir de la plaza o al ir de viaje en el aeropuerto, y te hayas preguntado: ¿para qué sirve? Sentir curiosidad es normal, ya que es algo que está al servicio del público.
Estos aparatos se llaman "Desfibriladores Automáticos Externos" (DEA). Al igual que el gel antibacterial o los módulos de emergencia que ya estamos acostumbrados a ver en lugares públicos, los desfibriladores también forman parte de las medidas de seguridad. No está de más conocer su función, por si alguna vez llegas a necesitarlo. Te explicamos.
¿Para qué sirve un desfibrilador?
Es un dispositivo que ayuda en emergencias, específicamente para restablecer el ritmo cardíaco cuando una persona sufre un paro cardíaco. ¿Cómo se usa? El portal oficial del estado argentino nos da los pasos a seguir en caso de emergencia:
- Mientras alguien realiza RCP, otro debe preparar el DEA.
- Enciéndelo y sigue las instrucciones.
- Si indica que se debe realizar una descarga, asegúrate de que nadie esté tocando a la víctima. Si tú manejas el DEA, debes alertarlo en voz alta.
- Pulsa el botón de descarga y sigue las instrucciones del dispositivo hasta que llegue la ayuda médica o la víctima se recupere.
¿Cómo funciona el desfibrilador?
Como se explicó, el desfibrilador se utiliza en situaciones de emergencia mientras se espera la llegada de los servicios médicos, con el objetivo de prevenir una tragedia. Tener estos dispositivos en lugares públicos es una gran ventaja.
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En cuanto a su funcionamiento, el desfibrilador emite un impulso de corriente continua al corazón para que recupere su ritmo normal.
Así que ahora ya lo sabes. Si miras estos aparatos en algún lugar público, mantenlos a la vista en caso de que ocurra algo, pero permite que lo use quien tenga experiencia con ellos.