Ya sea por usar zapatos que no son de la talla adecuada o por realizar un mal corte, pueden surgir las llamadas uñas enterradas, mismas que causan un gran malestar y hasta pueden impedir que las personas caminen de modo adecuado. A continuación te decimos cuáles son los peligros de no retirarlas a tiempo.
Las uñas encarnadas son una afección que, por lo general, afecta a uno o varios dedos del pie, "esto provoca dolor, piel inflamada, hinchazón y, algunas veces, una infección", de acuerdo con Mayo Clinic. Los principales síntomas son dolor y enrojecimiento alrededor de la uña, sobre todo la del dedo gordo del pie.
¿Cuáles son los peligros de no retirar las uñas enterradas a tiempo?
Entre las complicaciones de no retirar a tiempo las uñas enterradas se encuentran: causar un flujo sanguíneo deficiente y dañar los nervios del pie, pero sobre todo dificultad para caminar y realizar las actividades diarias, según Mayo Clinic. De igual modo pueden existir lesiones menores en el pie, desde cortes, hasta raspaduras y callos.
Si tienes diabetes o alguna otra afección que disminuye la circulación de la sangre hacia los pies, tienes un mayor riesgo de tener complicaciones debido a uñas encarnadas", asegura Mayo Clinic.
A las personas con diabetes se les aconseja que no intenten retirarse una uña enterrada por su cuenta, sino que recurran a especialistas (podólogos). De igual modo, lo mejor es acudir con un profesional de la salud cuando las personas no pueden recortar la uña, tienen un dolor del pie muy fuerte o presentan alguna infección, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
En caso de que se corte una uña enterrada en casa, los expertos aconsejan lo siguiente: meter el pie en agua tibia, dar un masaje sobre el área inflamada, colocar un pedazo pequeño de algodón, además de siempre usar un cortauñas que este limpio, afilado y desinfectado para evitar complicaciones.
¿Qué factores de riesgo pueden causar uñas enterradas?
Hay varios factores de riesgo que pueden causar una uña enterrada, entre los que se encuentran: usar un calzado que apriete las uñas; participar en actividades como correr o patear una pelota; tener enfermedades crónicas como la diabetes, así como "no ser totalmente capaz" de cuidarse las uñas.
Además de que hay otros factores, por ejemplo: hábitos inadecuados al cortarse las uñas, entre los que se encuentran cortarlas demasiado o redondear los bordes. Las y los adolescentes también son susceptibles a este problema, ya que cuentan con una mayor sudoración y eso ablanda las uñas.
Por otra parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos apunta que hurgar o desgarrar las esquinas de las uñas, también puede generar una uña enterrada o encarnada. Los expertos, de igual modo, aconsejan tener una adecuada higiene para evitar el crecimiento de hongos.