El querido arroz le da ese toque final a tus comidas, ya que es fundamental estar bien nutridos y siempre tener un poco de todo, como sugiere el plato del buen comer. El arroz se adapta perfectamente a esta idea.
Diferentes tipos de arroz que puedes preparar
¿Crees que solo existen el arroz blanco y el rojo? La realidad es que hay muchas variantes que pueden darle un giro interesante a tus comidas, dependiendo del platillo que prepares. Estas ideas seguramente realzarán los sabores de tus platillos:
1. Arroz integral
Ingredientes:
200 g de arroz integral
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Agua abundante
Sal al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Calienta una olla grande con abundante agua.
Enjuaga el arroz en un recipiente, cubriéndolo con agua fría y removiendo con la mano. Escurre y repite la operación tres o cuatro veces más. Escurre bien.
Cuando el agua en la olla esté hirviendo, agrega sal al gusto y añade el arroz poco a poco cuando vuelva a hervir. Remueve para evitar que los granos se peguen. Reduce el fuego para mantener una ebullición constante y cocina durante unos 20 minutos.
Escurre el arroz con suavidad y vuelve a colocarlo en la olla caliente pero seca. Deja reposar entre 5 y 10 minutos para que se termine de cocer y se evapore la humedad restante.
Este arroz es similar al arroz blanco, por lo que puedes usarlo para acompañar ensaladas o en platos de arroz frito.
2. Arroz jazmín
Ingredientes:
1 taza de arroz jazmín
1 ¼ tazas de agua
Sal al gusto
Preparación:
No laves este arroz.
En una sartén grande con tapa, añade el arroz, el agua y sal al gusto. Lleva a ebullición a fuego medio-alto.
Cuando comiencen a salir burbujas en las orillas del sartén, baja el fuego al mínimo y tapa la sartén.
Cocina durante 12 minutos sin destapar en ningún momento. Pasado este tiempo, revisa rápidamente que no quede agua y vuelve a tapar de inmediato.
Con el fuego apagado y la tapa puesta, deja reposar por al menos 10 minutos. Este reposo es crucial, ya que el arroz se termina de cocinar con el calor residual del sartén. Si lo consumes ahora, estará muy al dente o firme.
Pasado el tiempo de reposo, esponja el arroz con una cuchara de madera o espátula.
Este arroz es ideal para la cocina tailandesa, pero en general, puedes usarlo para acompañar comida asiática.