Para muchos, colocar la cama contra la pared puede parecer una decisión inofensiva, práctica y eficiente, sobre todo para ahorrar espacio en habitaciones pequeñas. Sin embargo, este hábito común podría estar invitando a visitantes no deseadas: las arañas.
Aunque para algunos las arañas son inofensivas e incluso beneficiosas para el control de plagas, para otros, su presencia en el hogar puede ser incómoda, e incluso aterradora y más para quienes padecen aracnofobia.
Pero… ¿la ubicación de tu cama influye con la presencia de estos arácnidos? Según expertos, las camas que se encuentran pegadas a las paredes facilitan el acceso de las arañas al lugar donde dormimos, especialmente si tienen hambre.
Arañas: Este es el lugar ideal para degustar de un banquete
Las paredes, especialmente si tienen grietas, hendiduras, o están cerca de ventanas o ventilaciones, son vías de entrada para las arañas. Ya que estos insectos buscan refugios oscuros, cálidos y seguros, y una cama pegada a la pared puede proporcionarles exactamente eso.
De lo contrario, si mantienes un pequeño espacio entre la cama y la pared, se reduce la posibilidad de que las arañas trepen fácilmente desde la pared hasta el colchón. Pero quédate tranquilo, pues la mayoría de las arañas que encontramos en el hogar no son peligrosas y usualmente las encontramos en estos rincones porque están en busca de alimento. Y no, no te comerá una araña mientras duermes.
Las arañas se alimentan de otros insectos como moscas, mosquitos e incluso arañas más pequeñas y más bien es mejor para ellas “hospedarse” en este tipo de lugares porque ahí es donde encuentran alimento con mayor facilidad debido a la humedad o “calorcito” que pudieran llegar a percibir en estos cuartos.
Pero si prefieres mantener alejados a estos pequeños insectos de 8 patas, aquí te dejamos algunos consejos para evitarlos:
- Aleja la cama de las paredes: Mantén al menos unos centímetros de distancia entre la cama y la pared. Esto dificultará que las arañas trepen a tu colchón desde la pared.
- Limpieza frecuente: Asegúrate de limpiar regularmente debajo y alrededor de la cama, eliminando cualquier acumulación de polvo, telarañas o restos de insectos que puedan atraer a las arañitas.
- Sella grietas y hendiduras: Si hay grietas en tu cuarto, séllalas para que no puedan servir como entrada para las arañas.
- Evita almacenar cosas: El desorden bajo la cama puede atraer a las arañas y proporcionarles el lugar perfecto para esconderse.
- Sacude las sabanas: Antes de acostarte, sacude las sábanas y revisa la cama para asegurarte de que no haya arañas escondidas en ellas.
Así que ya lo sabes, si bien las arañas juegan un papel importante en el control de plagas, siempre es mejor mantener la cama separada de las paredes para evitar compartir la noche con estos arácnidos. No querrás que tú seas el postre… - Con información de Multiplag.