El mal aliento es un problema común que afecta a miles de personas en el mundo. Tener mal aliento, también conocido como halitosis, es un problema común que puede afectar la confianza y las relaciones sociales, aquí te daremos los trucos más fáciles para mitigar este problema.
Aunque a menudo se asocia con una mala higiene bucal, las causas del mal aliento pueden ser más variadas, de acuerdo a expertos, estas serían las más comunes.
Causas comunes del mal aliento
Alimentos. Mayo Clinic indica que los restos de comida en los dientes y alrededor de estos pueden aumentar las bacterias y causar mal olor. Comer determinados alimentos, como cebolla, ajo y especias, también puede causar mal aliento.
Caries dentales: Expertos refieren que las cavidades crean un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano y provocan el mal aliento.
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Boca seca: La saliva ayuda a limpiar la boca y neutralizar los ácidos. Una producción insuficiente de saliva puede favorecer el mal aliento.
Infecciones: Las infecciones de la boca, garganta, senos nasales o pulmones pueden ser la causa.
Problemas médicos: La diabetes, la enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE) y ciertos medicamentos pueden contribuir al mal aliento.
Hábitos: Fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden resecar la boca y empeorar el problema.
Trucos para saber si tienes mal aliento
- Huele tu aliento: Uno de los trucos para saber si tienes mal aliento es tapar tu nariz y boca con las manos y exhala. Aunque no percibirás el olor real, podrás darte una idea general.
- Lame tu muñeca: Pasa la lengua por tu muñeca y espera unos segundos a que se seque. Luego, huele la zona.
- Usa un palillo de dientes: Toma una muestra de saliva de la parte posterior de tu lengua con un palillo y huélelo.
- Preguntas a alguien de confianza: A veces, la opinión de otra persona puede ser más objetiva.
Trucos para evitar el mal aliento
Uno de los primeros trucos para evitar el mal aliento y que parece obvio, pero necesario es tener una excelente higiene bucal. Debes cepillarte los dientes tras cada comida (sin olvidarte de la parte trasera de la lengua, la cara interna de las mejillas y el paladar).
Utilizar un enjuague bucal dos veces al día. Usando este producto podrás eliminar muchas de las bacterias a las que no puede acceder el cepillo de dientes. Etas serían otras de las recomendaciones.
Cepillado frecuente: Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, preferiblemente después de cada comida.
Hilo dental diario: Elimina los restos de comida y placa entre los dientes.
Limpieza de lengua: No olvides cepillar o raspar tu lengua, ya que muchas bacterias se acumulan allí.
Enjuague bucal: Utiliza un enjuague bucal antiséptico para eliminar las bacterias.
Bebe suficiente agua: Ayuda a mantener la boca húmeda y a eliminar las bacterias.
Limita los alimentos fuertes: Reduce el consumo de ajo, cebolla, café y otros alimentos con olores intensos.
Cambia tu cepillo de dientes: Reemplázalo cada 3-4 meses o antes si las cerdas están desgastadas.
Otros trucos caseros que te pueden funcionar
- Si ya intentaste todo lo anterior y continuas con mal aliento, puedes implementar alguno de estos trucos que de acuerdo a expertos, podrían funcionarte.
- Enjuague con agua salada: Ayuda a reducir la inflamación y eliminar las bacterias.
- Hojas de menta: Mastica unas hojas de menta después de comer para refrescar el aliento.
- Semillas de hinojo: Ayudan a neutralizar los olores fuertes.
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