Si tú como muchas eres la “señora de las plantas”, sabrás que el éxito en la jardinería no solo depende de regarlas y que reciban buena luz solar, sino también de la calidad de la tierra en la que crecen.
Sí, si pensabas que con plantarlas en cualquier lugar era suficiente, estas muy equivocado, pues no requieren de cualquier tipo de tierra. Si corres con suerte y tienes buena mano, tal vez tu plantita prospere sin importar donde la plantes, pero los expertos sugieren que este tipo de tierra es el ideal para que obtengan mayores nutrientes y crezcan sanas.
¿Cuál es la mejor tierra para tus plantas?
Una buena tierra es esencial para el desarrollo saludable de tus plantitas, ya que les proporciona los nutrientes necesarios y un entorno adecuado para sus raíces. Y la calidad del tipo de tierra puede influir significativamente en la salud y el crecimiento de ellas. Para que una tierra se considere buena, debe ser capaz de retener suficiente humedad para que las raíces no se sequen, pero permitir un buen drenaje para evitar el que reciba un exceso de agua y se pudran sus raíces.
Muchos expertos afirman que la mejor tierra para tus plantas es la tierra orgánica, o séase, la tierra más natural posible que encuentres. No obstante, no siempre puedes encontrar tierra así, ya que constantemente se ve contaminada por heces de mascotas, químicos, basura, etcétera.
Para distinguir una buena tierra de otras no tan buenas, debe tener las siguientes características:
- Retención de agua: Como ya mencionamos anteriormente, debe ser capaz de retener agua adecuadamente sin excederse.
- Drenaje: También, debe permitir un buen drenaje para evitar que las raíces de pudran.
- Oxígeno: Las raíces necesitan oxígeno, por lo que la tierra debe ser tener un buen flujo de aire.
- Nutrientes: Debe contener una cantidad adecuada de nutrientes esenciales para su crecimiento de las plantas.
- pH adecuado: El pH de la tierra debe estar en el rango adecuado según el tipo de planta.
Estos son algunos tipos de tierra y sus diferentes beneficios:
- Tierra negra o tierra de jardín: Es muy rica en nutrientes y materia orgánica.
- Turba: Excelente para retener la humedad y muy ligera, lo que favorece el buen flujo de aire
- Fibra de coco: Un tipo de tierra ecológico y sostenible, con una gran capacidad para retener agua y nutrientes.
- Humus de lombriz: Un tipo de tierra rico en nutrientes y microorganismos beneficiosos, ideal para mejorar la estructura del suelo y su fertilidad de la planta.
- Arena y perlita: Mejoran el drenaje y la aireación de la tierra.
Uno de los factores a considerar al escoger el tipo de tierra es el tipo de planta que deseas cultivar en ella, ya que cada planta cuenta con necesidades específicas. Algunas plantas prefieren suelos más arenosos y con buen drenaje como los cactus o suculentas, mientras que otras prosperan en suelos ricos en materia orgánica y con alta retención de humedad.
Así que ya lo sabes, elegir el tipo de tierra ideal no es una tarea fácil y sin duda es crucial para que tus plantitas crezcan grandes y muy sanas. - Con información de Vadequímica.