Uno de los hábitos más recurrentes entre los mexicanos es comer sándwiches, debido a que son fáciles y rápidos de preparar por lo que son una constante en nuestra dieta. Pero ¿qué pasa si comes sándwich todos los días? Esto dicen los expertos.
El sándwich es uno de los alimentos que aparecen en la vida de las muchos mexicanos desde que son pequeños, pues la mayoría de los niños llevan eso para almorzar durante el recreo. Pero esto no cambia con la edad, ya que prepararse uno de estos emparedados se convierte en la mejor opción cuando no sabes qué comer y quieres algo rápido y 'llenador'.
¿Qué pasa si comes sándwich todos los días?
Existen muchos ingredientes con los que se puede preparar uno de estos emparedados, pero la mayoría suelen llevar pan blanco, jamón y verduras o queso. Aunque puede sonar saludable, lo cierto es que algunos de estos ingredientes no son tan buenos como pensabas.
Te podría interesar
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en 2015 en el que aseguró que el consumo de carne procesada como los embutidos, incluido el jamón, puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
Respecto al pan, la OMS recomienda su consumo diario en una porción de 250 gramos debido a su aporte de fibra. Sin embargo, otros especialistas aclaran que el consumo del pan blanco aumenta el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad, por lo que es mejor sustituirlo por pan integral.
En cuanto al queso, el organismo internacional recomienda limitar el consumo de alimentos con alto contenido de grasas saturadas, como el queso; pero asegura que incluir al menos 400 gramos o cinco porciones de frutas y verduras al día podría reducir el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles.
En resumen, los sándwiches pueden ser un alimento saludable si lo preparas con los ingredientes adecuados y puede brindar múltiples beneficios a la salud.
¿De dónde vienen el sándwich?
De acuerdo con varias fuentes bibliográficas, el sándwich tiene su origen en la Inglaterra del siglo XVIII cuando John Montagu, conde de Sandwich y jugador empedernido, se lo pidió a su cocinero.
La primera referencia escrita sobre este alimento data de 1762 y se dice que este surgió cuando el condie Montagu dio instrucciones al cocinero de la taberna de servirle algo de comer que no interfiriera con su juego de naipes. Como resultado, el cocinero puso algunos pedazos de carne cortadas en láminas finas entre dos panes, para que pudiera comerlo con una sola mano.