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ORIGEN DE LAS FRASES

¿Qué significa la frase mal del puerco y cómo surgió?

Si alguna vez has experimentado el famoso mal del puerco, conviene saber cómo surgió esta frase y por qué se experimenta

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En la cultura mexicana existen muchas frases que resultarían un poco de traducir, pero son fáciles de comprender, una de ellas es la famosa frase “me dio el mal del puerco”, ¿sabes qué significa? Aquí te decimos.

Y es que seguramente te ha pasado que te ven bostezando en la oficina y alguno de tus compañeros te pregunta ¿ya te dio el mal del puerco? Es una de las frases más populares en nuestro país, pero muchas personas quizá no saben su significado.

¿Qué significa el mal del puerco?

De acuerdo la Universidad Autónoma de México (UNAM) el "mal del puerco" ocurre cuando después de comer y se eleva la cantidad de glucosa que tenemos en sangre.

Esta frase describe la sensación de pesadez, somnolencia y ganas de dormir que se experimenta, generalmente, después de comer una comida abundante.

¿Cuál es el origen de la frase?

Aunque no existe una explicación científica completamente aceptada para este fenómeno, hay algunas teorías que intentan explicar su origen.

El término "mal del puerco" se debe a la observación del comportamiento de los cerdos, también conocidos como puercos, que suelen comer en grandes cantidades y luego se acuestan a dormir. Esta similitud con la somnolencia postprandial humana dio origen a la expresión.

De acuerdo a expertos la somnolencia después de comer es común y generalmente no es motivo de preocupación, si se experimenta de manera intensa o frecuente. Sin embargo, si quieres evitar el mal del puerco existen algunos trucos para ello.

¿Cómo evitar el mal del puerco después de comer?

Si bien no existe una fórmula mágica para evitar por completo el "mal del puerco", hay algunas estrategias que, de acuerdo a expertos, pueden ayudarte a minimizar sus efectos:

Controla las porciones: Comer en exceso, especialmente alimentos ricos en grasas, carbohidratos y proteínas, puede generarte sueño. Opta por porciones más pequeñas y mastica bien los alimentos.

Elige alimentos más ligeros: Prioriza alimentos ricos en fibra y bajos en grasas saturadas y azúcares refinados. Las frutas, verduras, ensaladas y carnes magras son buenas opciones.

Muévete después de comer: Expertos recomiendan que si estás en la oficina y te da sueño, te levantes 10 minutos de tu silla, hagas algunos estiramientos o camines.

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