Aunque no lo creas, la uva cultivada en México es el origen de vinos tintos extraordinarios, y aquí te contamos cuáles son los más deliciosos, según la Profeco.
Estados como Baja California, Coahuila y Querétaro son ya productores distinguidos del vino tinto, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Y para suerte de los consumidores, la Profeco se dio a la tarea de analizar 19 vinos tintos mexicanos con un costo menor a los 400 pesos.
¿Cuál es el vino tinto más sabroso? Esto dice Profeco
En los 19 vinos tintos, la Profeco revisó aspectos como su contenido neto y la información en su etiquetado, así como sus contenidos de alcohol y de extracto seco.
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Pero además, la Profeco realizó una prueba de análisis sensorial. En este apartado, tres catadores independientes y probaron muestras a ciegas de cada vino tinto, lo que les permitió buscar defectos como: turbiedad; olores acéticos, a moho, sulfurosos, humedad o solventes; y sabores agrios o desbalanzados.
Es así como a continuación te deamos la lista de los vinos tintos mexicanos que obtuvieron cinco y cuatro entrellitas en esta prueba, lo que los hace los más deliciosos:
- Orlandi (Merlot-Cabernet Sauvigon 2010)
- Galileo El cielo (Tempranillo 2013)
- L.A Cetto (Cabernet Sauvignon 2013)
- L.A Cetto (Petite Sirah 2013)
- La Redonda (Se ostenta como multivarietal)
- Relato mexicano (Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Nebbiolo 2011)
¿Cómo catar un buen vino tinto?
Si eres nuevo en el mundo del vino tinto pero te interesa aprender, estos son tres tips de la Profeco para catar como todo un profesional.
Vista: el vino tinto debe ser brillante, pues la opacidad indica que ya no está en su mejor momento. Los vinos jóvenes suelen tener un color más vivos e intensos, mientras conforme es más maduro adquiere una tonalidad marrón.
Nariz: tu olfato puede ser tu mejor amigo a la hora de catar un vino. Si percibes aromas frutales quiere decir que el vino tinto es joven, mientars que los de crianza tienen olores especiados, tierrosos, florales, balsámicos, ahumados y achocolatados.
Boca: un sabor armónico y balanceado es la señal de un bueno vino tinto. Los tres elementos escenciales son la acidez, estringencia y el alcohol. Ninguno debe destacar para que sea una experiencia placentera.