Hay buenas noticias si sufres de zapatos con suelas despegadas. Y es que existe un trucazo sencillo y eficaz que promete solucionar este problema de una vez por todas.
Lo mejor es que solo necesitarás ingredientes que probablemente ya tienes en casa para reparar tus zapatos y hacer que queden como nuevos.
¿Qué es bueno para pegar la suela de un zapato?
El proceso es bastante simple y comienza con un elemento común en muchas cocinas: el bicarbonato de sodio. Para empezar, espolvorea un poco de bicarbonato de sodio sobre toda el área rota de la suela del zapato.
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Después de aplicar el bicarbonato, es momento de usar el pegamento de tu preferencia. Puede ser pegamento instantáneo, adhesivo, dependiendo de lo que tengas a mano.
Coloca una cantidad generosa de pegamento sobre el bicarbonato esparcido, asegurándote de cubrir bien toda el área afectada.
Una vez aplicado el pegamento, presiona firmemente la suela contra el zapato. Mantén la presión durante unos minutos para asegurar que el pegamento se adhiera correctamente.
Puedes usar pinzas o un objeto pesado para mantener la presión mientras el pegamento seca completamente.
¡Y listo! Con estos simples pasos, tu zapato quedará como nuevo y no tendrás que preocuparte por que la suela se vuelva a despegar.
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