El agua con gas, también conocida como agua mineral, es una gran alternativa para mantenerse hidratado, sin embargo, algunas personas creen que su consumo diario podría perjudicar algunos órganos del cuerpo, como los riñones, pero, ¿es verdad? Te contamos.
De acuerdo con la Asociación Española de Urología (AEU), el agua mineral no es perjudicial para los riñones, pues no hay evidencia científica que avale dicha hipótesis, incluso, dicen que esta bebida contribuye a alcanzar los niveles de hidratación recomendados para una buena salud, cantidad que las autoridades sanitarias cifran en los 2 litros diarios.
Asimismo, señalan que el sodio es otro de los minerales que se encuentra en el agua mineral, sin que constituya ningún riesgo para la salud.
Cabe mencionar que la Secretaría de Salud del Gobierno de México recomienda beber un mínimo de 6 vasos de agua natural al día, ya que no sólo tiene un impacto positivo en nuestra salud, sino que nos mantiene activos y facilita un mejor rendimiento en el trabajo o en la escuela.
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No obstante, señala que el consumo excesivo de jugos industrializados, refrescos y bebidas azucaradas en general aumenta 60 por ciento el riesgo de padecer obesidad, 6 por ciento de infarto y 26 por ciento de diabetes.
Diferencias entre agua mineral y mineralizada
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en la edición de septiembre del 2020 de la Revista del Consumidor, señala el agua mineral no es igual al agua mineralizada.
Según Porfeco, el agua mineral es a la que se le añade gas carbónico de procedencia casi siempre volcánica y más concretamente ligado a fenómenos de volcanismo residual.
Por su parte, el agua mineralizada es aquella que se le añaden minerales para enriquecer sus propiedades. Al momento de procesarla se le extraen los minerales obteniendo agua destilada. Luego, a través del proceso de mineralización, se le añaden elementos como calcio o magnesio para que pueda ser considerada como “agua mineral”.