La leche de avena es una alternativa para las personas que son intolerantes a la lactosa, pero esta suele ser costosa. Para que no gastes una fortuna en ello, te damos el secreto para una deliciosa leche de avena casera sin gastar tanto.
Si amas las bebidas con leche o los postres, pero no puedes comerlos porque te duele el estomago, puedes optar por las leches de origen vegetal como la leche de avena. Esta tiene un alto valor nutricional y puede ayudar a reducir tus niveles de colesterol.
¿Cómo preparar leche de avena casera?
Con esta receta no tendrás que volver a gastar en productos que cuestan hasta cinco veces más que este leche casera de avena. Para prepararla solo necesitas:
- Una taza de avena cruda
- 3 tazas de agua
- Miel o algún endulzante de tu preferencia
- Vainilla
Una vez que hayas reunido los ingredientes, solo tendrás que ponerlos todo en la licuadora hasta que queden completamente integrados. En el caso de la miel y la vainilla puedes agregarlos a tu gusto.
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Cuando hayas terminado de licuar, deberás pasar el resultado por un colador para quitar el exceso de avena y luego tendrás que pasarlo por una tela más fina para retirar los pedacitos de avena que pudieran haber quedado.
De esta forma obtendrás un litro de leche de avena casera, sin tener que gastar una fortuna. Debes saber que por cada medio kilo de avena te salen 5 litros de leche.
¿Cuáles son los beneficios de la leche de avena?
Para que te convenzas de integrar la leche de avena a tu rutina, te compartimos algunos de sus beneficios como son:
- Tiene alto valor nutrimental: tiene más calorías, fibra y proteínas que otras opciones vegetales.
- Es rica en fibra: esto puede regular los niveles de azúcar en la sangre y generar una sensación de saciedad
- Libre de alérgenos: esta no contiene lactosa, soya ni frutos secos que pueden causar alergias
- Reduce el colesterol y el riesgo de enfermedades del corazón