Las canicas, esas pequeñas y coloridas esferitas que han entretenido por generaciones a niños alrededor de todo el mundo, tienen una historia sumamente fascinante y antigua.
Este sencillo pero adictivo juego ha cruzado distintas culturas y épocas, consolidándose como uno de los juguetes más populares en la historia de la humanidad. Pero… ¿te has preguntado quién inventó las canicas y cuál es su historia?
Aquí te contamos todo sobre los orígenes y la evolución de este clásico juego:
El origen de las canicas se remonta hasta las primeras civilizaciones de la humanidad. Sí, así como lo lees, arqueólogos han encontrado evidencia de juegos similares a las canicas en sitios muy antiguos de Egipto, Mesopotamia y Roma. En estas culturas, los niños jugaban con pequeñas bolitas hechas de arcilla, piedras o incluso nueces endurecidas alrededor del año 3000 a.C.
En el antiguo Egipto, por ejemplo, se han descubierto canicas en tumbas que pertenecían a niños, lo que sugiere que desde aquel entonces eran un juguete bastante popular. Los romanos, por su parte, jugaban con pequeñas bolas de vidrio y piedra, y algunas referencias históricas indican que incluso los adultos participaban en estos juegos.
Durante la Edad Media, las canicas continuaron siendo populares en muchos países de Europa. En esta época, se fabricaban principalmente de piedra y arcilla. Posteriormente, con la llegada del Renacimiento, el arte de hacer canicas comenzó a perfeccionarse cada vez más. Por ahí del siglo XVI, en Alemania, los artesanos de vidrio de la región de Lauscha empezaron a fabricar canicas de vidrio, una técnica que requería gran habilidad y precisión.
Pero no fue hasta 1846, donde el alemán Elias Greiner Vetters Sohn desarrolló una máquina que automatizaba la producción de canicas, haciendo posible la producción en masa de canicas de vidrio en plena Revolución Industrial.
Por su parte, en Estados Unidos, alrededor de 1900, la compañía Akro Agate se convirtió en uno de los mayores productores de canicas de vidrio a nivel mundial, lo que popularizó aún más el juego.
Variaciones del juego y su llegada a México
Las reglas del juego de las canicas varían según la región, pero la esencia es la misma, que es que los jugadores intenten golpear y desplazar las canicas del oponente con las suyas. Y es un juego que combina habilidad, precisión y estrategia.
En muchos lugares de América Latina, las canicas son conocidas como "bolitas" o "metras", y son un pasatiempo muy popular entre los niños. En Japón, por ejemplo, el juego de canicas, es llamado como "biidama" y también sigue siendo popular hoy en día.
En México, por el contrario, existen mil indicios de ellas. En 1991, en una supuesta excavación arqueológica, se halló una gran cantidad de pequeñas esferas de barro y vidrio que no eran más que canicas o “agüitas” como fueron nombradas en ese entonces. Pero eso no es todo, porque incluso en el mural de Tepanitla en Teotihuacán, se puede apreciar a un grupo de personas jugando con estas curiosas “bolitas”.
Pero sí, las canicas con su humilde inicio en las civilizaciones antiguas, han atravesado varias generaciones para convertirse en un juguete universal. Desde las primeras bolas de arcilla y piedra hasta las sofisticadas canicas de vidrio producidas en masa, este juego ha demostrado ser atemporal, capturando la imaginación pura y la destreza de niños y adultos por igual.
Así que ya lo sabes, la historia de las canicas no solo es un testimonio de la creatividad humana, sino también de la capacidad de un simple juguete para conectar miles de culturas y generaciones. - Con información de México Desconocido.