Algunas veces el azúcar y el café pueden hacerse duros, lo que dificulta su uso y muchas veces te obliga a tirarlos a la basura. Para que no te pase, te contamos el truco para que ni el café ni el azúcar se hagan 'piedra'.
Si eres de los que mete la cuchara húmeda al azúcar o al café, seguro has notado que después de un tiempo la textura de estos elementos puede cambiar y volverse dura. Aunque algunas veces esto no impide su uso, en otras ocasiones la dureza es tal que no queda otro remedio que tirar estos productos.
¿Cómo evitar que el azúcar y el café se hagan 'piedra'?
Para que no tengas que tirar estos ingredientes y puedas seguir usándolos de forma habitual, te compartimos un truco que resultará infalible.
Lo único que tienes que hacer es colocar un pedazo de servilleta o papel absorbente en el fondo del recipiente de forma que este pueda absorber toda la humedad que pueda filtrarse, lo que evitará que tanto el café como el azúcar se endurezcan.
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Pero para obtener mejores resultados lo recomendable es que cada cierto tiempo cambies la servilleta para que esta pueda seguir absorbiendo la humedad.
¿Por qué se hace dura el azúcar?
El azúcar es un ingrediente propenso a endurecerse si no se almacena de forma correcta. Y es que la humedad puede entrar al recipiente donde se encuentra y provocar que sus cristales se aglomeren en pequeños bloques, grumos o piedras.
Es por ello que resulta fundamental usar un recipiente hermético para guardar estos ingredientes y asegurarte de que este se encuentra completamente seco antes de verter el azúcar o café para evitar la formación de piedras. También es importante mantenerlo lejos de la humedad y solo meter cucharas secas al momento de usarlo.