Si eres un entusiasta de la jardinería, seguro tienes diferentes variedades de plantas en tu casa y una que no le puede faltar a ningún novato es la mala madre. Si quieres mantenerla con hijitos todo el año, y que siempre se vea frondosa y verde, este es el fertilizante natural que puedes aplicarle.
¿Cómo puedo hacer un fertilizante para la planta mala madre?
Existen diferentes fertilizantes que son ideales para las plantas de interior, sin embargo, existen muchas alternativas naturales que puedes hacer por tu cuenta, las cuales son igual de efectivas para nutrir tus plantas. Puedes fertilizar tu mala madre de esta manera, necesitarás lo siguiente.
- 5 hojas verdes grandes o 10 pequeñas, pueden ser de cualquier árbol.
- ½ litro de agua purificada, de lluvia o reposada.
- Un molcajete o una licuadora.
Preparación.
- Deberás cortar las hojas en pedazos pequeños para que sea fácil triturarlas.
- Agrégalas al molcajete o a una licuadora junto con el agua, procesa hasta que las hojas hayan quedado completamente trituradas.
- Después, con la ayuda de un colador o con tus manos, retira cualquier trozo de hoja que haya quedado.
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Riega tus plantas con el agua resultante y verás cómo los nutrientes de las hojas, aportarán mayor vitalidad a tu planta. Además, ayudará a que tenga más retoños e hijitos.
¿Cómo debo cuidar una planta mala madre?
La mala madre es una de las plantas más fáciles de cuidar, sin embargo, debes poner especial cuidado en estos puntos para que siempre esté verde y frondosa.
- Sol. Esta planta requiere estar en una zona iluminada, pero de ninguna manera debe tener sol directo, ya que podría quemarse. Por otro lado, es necesario pulverizar sus hojas por lo menos cada quince días y una vez a la semana en época de calor.
- Riego. Se recomienda regar a la mala madre de dos a tres veces por semana en las temporadas más calurosas, y solamente una vez a la semana en invierno. Por otro lado, deberás agregar el fertilizante que te mostramos anteriormente cada 15 días.
- Reproducción. Esta planta se reproduce por medio de sus hijuelos, es decir, se reproduce asexualmente, por eso el nombre. Para ello, se deben cortar los hijitos de los tallos blancos, para luego plantarlos en el suelo o en una maceta y así obtener una nueva planta.
También, la mala madre puede sufrir golpes de calor, cuando las hojas están arrugadas o las puntas secas. Para solucionarlo, se debe cambiar la planta a un lugar más frío. Revisa constantemente tu planta, para asegurarte de que no sea víctima de plagas, de ser el caso, podrás deshacerte de ellas fácilmente con insecticidas naturales.