Las blueberries, también conocidas como arándanos azules, no solo son deliciosas y saludables, sino que pueden ser una adición encantadora para el jardín de las personas fanáticas de las plantas y sus frutos.
Cultivar tus propias blueberries en casa es más fácil de lo que parece, y aquí te ofrecemos una guía paso a paso para que puedas disfrutar de esta experiencia gratificante.
¿Cómo plantar blueberries en casa?
1. Selecciona los mejores frutos para la germinación
Existen diferentes variedades de blueberries, y elegir la adecuada es crucial para el éxito de tu cultivo, por lo que es importante seleccionar los mejores frutos, romperlos un poco y colocarlos en una maceta con tierra.
2. Preparación del suelo
Las blueberries requieren un suelo ácido con un pH entre 4.5 y 5.5. Puedes medir el pH de tu suelo con un kit de prueba disponible en tiendas de jardinería. Además, el suelo debe ser bien drenado y rico en materia orgánica.
Te podría interesar
3. Plantación
Elige un lugar en el que reciba al menos 6 horas de Sol al día y planta las blueberry a una distancia de 1 a 1.5 metros entre sí para asegurar un buen crecimiento.
Coloca las plantas en hoyos a la misma profundidad que estaba en su maceta original y rellena con una mezcla de tierra preparada con nutrientes que propicien su desarrollo.
4. Riego
Las blueberries necesitan un riego regular, especialmente durante los primeros años, por lo que es importante mantener el suelo húmedo pero no encharcado.
5. Fertilización
Usa fertilizantes específicos para plantas ácidas, como los formulados para azaleas o rododendros. Aplica fertilizante en la primavera y de nuevo a principios de verano, siguiendo las indicaciones del fabricante.
La poda es esencial para mantener las plantas saludables y productivas. Podar las blueberries recortando las ramas más viejas para fomentar el crecimiento de nuevos brotes.
Además, es importante proteger las plantas de las aves cubriéndolas con una red durante la temporada de fructificación.
Las blueberries estarán listas para cosechar cuando estén completamente azules y se desprendan fácilmente de la planta, generalmente a finales de primavera o principios de verano, dependiendo de la variedad.