¿Alguna vez has escuchado oír del Pox? Bueno, pues se trata de una bebida ancestral maya a base de maíz la cual ha resurgido como un destilado de culto en los Altos de Chiapas.
Este aguardiente con un sabor ligeramente dulce y único en la región se trata más que un simple licor, pues tiene graduaciones alcohólicas que varían entre 34 y 39 grados.
Con ello, el Pox se posiciona como un licor de noble potencia, pero que en ocasiones puede estar hecha de otros destilados como el de trigo, caña, azúcar, entre otros productos orgánicos cuyo efecto puede ser más fuerte.
Dado que la producción no está controlada, hay muchas variaciones de Pox, pero suele ser sutilmente ahumado con notas más dulces cuando se destila de la caña.
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Pox una bebida originaria de Chiapas
La bebida tiene sus orígenes en Chiapas, y se usa principalmente durante las ceremonias religiosas, los primeros ejemplares vendidos comercialmente comenzaron a aparecer en la década de 2 mil en San Cristóbal de las Casas y en 2012, el gobierno permitió su venta fuera de su región natal.
Además, se ha vuelto una tendencia, pues comenzó pronto a aparecer en los menús de restaurantes y bares, lo que provocó que su aparición se volviera aún más relevante en la mixología mexicana.
Sin embargo, suele ser una bebida muy extraña y tiene el carácter de espirituosa indígena, lo cual puede variar, pero la bebida sigue siendo un producto 100 por ciento tradicional, la cual se puede acompañar de guarniciones como naranjas o jícamas espolvoreadas con café y jícama.
¿Dónde puedo conseguir el Pox?
Si tienes ganas de probar esta bebida y no te encuentras en Chiapas, está disponible en plataformas como Mercado Libre y Walmart, donde una botella de 700 ml ronda los 491 pesos mexicanos.
Sabías que....
El Pox, es tradicionalmente utilizado en ceremonias mayas, pues es un símbolo de fertilidad y espiritualidad.
Además, tiene diversidad de sabores, y se puede mezclar con frutas y dejar reposar para crear mistelas o infusionar con hierbas para obtener distintos sabores.
Igualmente, es artesanal y auténtico, pues cada familia maya conserva su 'receta secreta', misma que es transmitida de generación en generación, manteniendo vida la tradición del Pox.