Aunque puedas creer que los roedores son adorables, tienen más enfermedades consigo de lo que crees y pueden ser un peligro tanto para nosotros, como para nuestros seres queridos. Y no hablamos exactamente de las que puedes conseguir en alguna tienda de mascotas, pues esta clase de ratas son animales controlados. Más bien, nos referimos a las de la calle, aquellas que están al acecho de los alimentos en tu hogar.
Así que, si has visto alguna rata que no invitaste a casa andando por ahí, lo mejor es sacarlo, y más si tienes mascotas, pues también podrían afectarles. A pesar de que esperes que tu gato los atrape, lo mejor sería evitar que se encuentren. Pero, ¿por qué tanto miedo por los ratones?
¿Por qué las ratas son peligrosas?
Aunque creas que pueden ser inofensivas, la realidad es una muy distinta, ya no hablamos de que nos ataque o algo parecido, sino de que pueden traer consigo varias enfermedades, como las siguientes:
- Leptoespirósis. Proviene de la orina de la rata, la cual puede provocarnos daños en el hígado y en los riñones.
- Hantavirus. Esta enfermedad también se encuentra en la orina de la rata, pero también en su excremento.
- Toxoplasmosis. Es una enfermedad que es capaz de afectar a humanos y animales, ocasionado por un parásito llamado toxoplasma gondii. El medio de contagio es por las heces de las ratas y puede causar desde leves infecciones hasta infecciones mortales que afectan a fetos, recién nacidos, etc.
- Corimomeningitti Linfocítica. Esta enfermedad es una infección viral que se transmite a través de la saliva y la orina de la rata.
- Triquinosis. Enfermedad transmitida por las heces. Es una enfermedad parasitaria que ataca a los mamíferos y puede ser transmitida a las personas.
¿Que puedo hacer para la prevención de ratas en la casa?
Si con tan solo ver la cantidad de padecimientos que uno puede sufrir por la convivencia con ratas ya tienes miedo de entrar en contacto, no entres en pánico y mejor presta cuidado a lo que la agencia de protección ambiental EPA recomienda, como evitar todo contacto con los ratones, y eliminar sus fuentes de alimentos, agua y elementos que puedan brindarles un refugio.
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Mantén limpia tu casa, coloca trampas si es necesario y cubre cualquier acceso al exterior por donde puedan entrar. Si ya están anidadas, no dudes en llamar a un exterminador para que se haga cargo.